Por el riesgo que podría sufrir su otro vástago, ayer una jueza impuso prisión preventiva contra una mujer acusada de estrangular a su hija de 10 años mientras supuestamente sufría una crisis mental en su residencia ubicada en el sector Villa Francisca.
Por disposición de la jueza Kenya Romero, la imputada Diana Sención Ramírez, a quien el Ministerio Público acusó de homicidio, deberá cumplir la referida medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres.
Al salir de la audiencia, la mujer se mostró cabizbaja, mientras su defensor público, Freddy Díaz, dijo que las motivaciones de la magistrada de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional para imponer la prisión fueron que la otra hija de la mujer, de siete años y quien presenció el hecho, se encuentra en peligro.
El jurista indicó que Romero no tomó en cuenta los argumentos que plantearon de que se debía hacérsele una evaluación, los documentos médicos que llevaron a la audiencia y que los familiares se harían cargo de ella, al entender que en la prisión la mujer podría ser agredida o atacar a alguien.
“Las cárceles del país no tienen las condiciones adecuadas para resguardar su integridad física”, precisó al hablar con la prensa al salir del tribunal.
A la audiencia asistieron los familiares de Sención Ramírez, quienes tenían en mano los medicamentos de la imputada, que se usan para tratar los síntomas de esquizofrenia.
Al respecto, el abogado dijo que presentaron en la vista presupuestos de que desde el 2017, la mujer tiene récord médico tanto en el Hospital Padre Billini como el Hospital Moscoso Puello.
“Pero la honorable magistrada hizo caso omiso a esas ponderaciones, remitiéndose exclusivamente al informe que en esta etapa procesal es muy prematuro”, sostuvo Díaz, que indicó que van a apelar a esta decisión.