El obispo de la diócesis de Baní, monseñor Víctor Masalles, aseguró ayer que las industrias corporativas, farmacéuticas y potencias internacionales utilizan a las feministas radicales y a la comunidad LGBT para convertir la sexualidad en negocio.
“La ideología de género forma parte de una agenda mundial de los grandes poderes mundiales con una finalidad bien concreta y establecida, pero dentro de su plan estos poderes movilizan políticamente a feministas radicales y a los colectivos LGBT llevando a cabo una política tan íntima como es la sexualidad humana y convirtiéndola en negocio y estos grupos promueven la promiscuidad, el aborto libre, la cultura gay, el matrimonio entre personas del mismo sexo, adopción de niños en esos matrimonios, lo cual hace que los gobiernos reciban fuertes presiones para tener que abrirse a estas causas”, explicó Masalles.
Por otro lado, reveló que son “terroristas ideológicos” estas corporaciones mundiales que desean transformar al ser humano para crear otro por presiones de las agendas políticas y económicas. Asimismo, precisó qué hay una gran diferencia entre orientación sexual y género, este último, según el obispo, se desea cambiar como experimento social irreversible en detrimento de los niños y niñas.
“Primero se anuncia la igualdad y la equidad de género. Son poderes más arriba que están presionado, las industrias farmacéuticas, la repartidora de condones, pornografía, la industria del sexo, narcotráfico, terrorismo ideológico”, dijo.
Igualmente, señaló que los convenios comerciales que las naciones rubrican vienen acompañados de propósitos del nuevo orden mundial para presionar al Gobierno para que implante políticas de género que culminan como ideología.
“Los intercambios comerciales muchas veces tienen estas cláusulas que obligan y presionan al Gobierno. En ningún lugar del mundo en donde se implementa la ideología de género no lo expresan abiertamente, las políticas de género acaban siempre con el intento de ideología” detalló.