Para Ciudad Alternativa, la informalidad en los asentamientos humanos es consecuencia de la incapacidad para responder a un crecimiento demográfico y a la ausencia de una política urbana.
“La acción del Estado es de concentrar en la ciudad toda la dotación de infraestructuras urbanas. La extensión de la ciudad se dio en un contexto de ausencia de normas y planificación”, señaló Antoni Brice, analista del Observatorio del Derecho a la Ciudad de la organización.
El informe “Metodología para la identificación de tugurios en el Distrito Nacional”, basado en el censo del 2010 revela que en el Distrito Nacional 413 mil 249 personas viven en asentamientos informales, lo que representa el 42.9% de la población capitalina, la mayoría asentada en el este de la ciudad, cercana al río Ozama. Según destaca el documento este tipo de asentamientos se encuentra principalmente en los barrios Gualey, La Zurza, Domingo Savio, Ensanche Capotillo, Simón Bolívar, Mejoramiento Social, Villa Juana, Cristo Rey, Villas Agrícolas, María Auxiliadora, entre otros.
“Como estas zonas no han sido parte del interés inmobiliario además del abandono por un Estado que se concentró en garantizar infraestructuras en zonas céntricas, la extensión de la ciudad se hizo a nivel periférico y la gente ha tenido que luchar para tener condiciones mininas de vida”, destaca el técnico.
Grupos más perjudicados
Enfatizó en que estas áreas marginadas son el resultado de una urbanización desigual, cuyos habitantes deberán seguir luchando por alcanzar una mejor dotación de los servicios básicos y seguridad en la tenencia de suelo.
Deploró que la ciudad de Santo Domingo haya crecido a espaldas de las normativas que puedan garantizar mejor uso de suelo y el derecho de tener un lugar digno donde vivir. El estudio resalta que los niños y niñas son los más afectados con esta problemática. Ellos constituyen los grupos de edad con la mayor proporción de personas que viven en asentamientos precarios. Agrega que los infantes son los grupos más perjudicados por la imposibilidad de crecer en un ambiente fuera de riesgos y condiciones, de modo que no atente contra su pleno desarrollo humano. Los asentamientos precarios se caracterizan principalmente por el acceso inadecuado a los servicios básicos.