Según el especialista en seguridad social Arismendi Díaz Santana, tras una década de vigencia del Seguro Familiar de Salud, el gasto de bolsillo de las familias ha ido en aumento, agudizando la iniquidad social.Sostiene que anualmente las familias dominicanas cargan con el 41% del gasto total en salud y que solamente en el 2015 este gasto ascendió a RD$75,570 millones, según detalla la investigación “Salud, Visión de Futuro, 20 años después, de Magdalena Rathe y Pamela Suero.
“Pero, si le agregamos otro 10% en que incurren las familias para contratar planes de salud complementarios y voluntarios, por un monto de RD$17,700 millones, entonces estamos hablando de un gasto privado total de RD$90,270 millones, que recae directamente sobre el presupuesto familiar”, explica Díaz Santana en su más reciente artículo publicado en su portal “Seguridad Social para Todos”.
El que fuera el primer gerente general del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) en el año 2001 expresa que el gasto público apenas alcanzó el 49%, equivalente a RD$87,000 millones, “lo que no deja lugar a dudas de que el Estado, lejos de asumir una cuota mayor de acuerdo a la Ley de Seguridad Social, está eludiendo su responsabilidad, a pesar del crecimiento sostenido de la economía”.
Indica que el gasto de los hogares sigue representando una proporción demasiado elevada del financiamiento del sistema de salud lo que hace pensar que no se están cumpliendo los propósitos de equidad y protección financiera que se proponía la reforma de salud.
“A pesar de un crecimiento del PIB muy superior, nuestro país es uno de la región “con mayor desprotección financiera en salud, medida por el gasto directo del hogar, junto con Venezuela, con un gasto del 64%, Guatemala con 52%, Paraguay, República Dominicana y Ecuador, con 49%”.
Ausencia de atención primaria
Arismendi Díaz Santana considera que los copagos constituyen una consecuencia directa de la vigencia de un modelo de atención centrado en la curación, a pesar de que el diseño del Seguro Familiar de Salud (SFS) presupone la atención primaria como puerta de entrada al sistema de salud.
Agregó que el gasto de bolsillo se acentúa debido a las notables deficiencias de los centros públicos de salud que obligan, incluso, a las familias más pobres y vulnerables a demandar, con grandes sacrificios, servicios básicos de diagnósticos y atención médica en clínicas privadas.
Dijo que aunque es necesario introducir algunas reformas puntuales importantes, lo más importante es la voluntad política, expresada en la asignación de los fondos y en la decisión de hacer que las leyes y normativas sean cumplidas.
Más cobertura, pero menos calidad
Según las economistas Magdalena Rathe y Pamela Suero, aunque en los últimos 20 años el sistema de salud dominicano ha presentado avances en la cobertura de servicios básicos, aún prevalecen grandes disparidades en cuanto a su calidad. Afirman que, pese a que el país promueve el turismo de salud y cuenta con proveedores de clase mundial, con médicos formados en naciones avanzadas, e incluso, con acreditaciones internacionales, hay servicios públicos y privados de mala calidad que impiden la mejora de indicadores básicos como la mortalidad infantil, neonatal y materna.
RD se encuentra en los últimos lugares
En la investigación, las autoras comparan el sistema de salud dominicano con el de 19 países de la región y concluyeron que los indicadores de salud de la República Dominicana estaban en los últimos lugares. Precisan que países como Cuba, Costa Rica, Chile y Uruguay registran una inversión en salud por encima del promedio y enfocan la promoción, prevención y atención primaria como pilar de su sistema de salud, además de fomentar la equidad.