El empresario Ángel Rondón Rijo, imputado por el Ministerio Público de ser la persona responsable de entregar los sobornos de Odebrecht a funcionarios dominicanos, habría recibido de la empresa 101 depósitos desde el año 2007 hasta el 2017.
De acuerdo a la solicitud de medida de coerción, contentiva de 336 páginas y en la cual figuran 14 imputados, Rondón Rijo es señalado como el principal eslabón en la cadena de sobornos estructurada, y se le identifica como el “Hombre del Maletín”.
La empresa lo contrató como gerente comercial debido a que poseía “extraordinarias relaciones e influencias sobre altos funcionarios de los gobiernos de turno y los legisladores de los principales partidos políticos”. Una de sus tareas fundamentales era lograr la financiación del Congreso y la liberación de los pagos a favor de la empresa
En el caso del imputado Juan Roberto Rodríguez Hernández, es señalado de presuntamente haber rubricado, en el año 2002, el contrato para la construcción del Acueducto de la Línea Noroeste, de forma dolosa e ilegítimamente, violando los procesos administrativos, motivado por el pago de sobornos.
“Rondón Rijo estableció relaciones y asumió acuerdo económico con el imputado Juan Roberto Rodríguez Hernández, exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), para la construcción del acueducto, creándose un acuerdo de voluntades entre estos con el fin de cometer irregularidades, aceptando este funcionario dominicano una gran cantidad de dólares para firmar”, reza la solicitud.
Congresistas agilizaban contratos
En el expediente se especifica que para la aprobación del financiamiento y del contrato en el Poder Legislativo, Rondón Rijo sobornó al presidente del Senado, Porfirio Andrés Bautista García y al presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco Osoria, “quienes aceptaron sumas de dinero en dólares para la agilización y aprobación del contrato”.
Parte del dinero que habría recibido Juan Roberto Rodríguez, lo depositó en efectivo, en cuentas personales del Banco Popular en el año 2006.
En el 2004, el entonces director de Inapa, Víctor Díaz Rúa, realizó una nueva adenda del Acueducto de la Línea Noroeste y contrató con Odebrecht su ampliación en el año 2005, acciones por las cuales habría recibido sobornos, al igual que el presidente del Senado Porfirio Andrés Bautista y el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco Osoria.
El exadministrador de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), César Sánchez Torres; el exdirector técnico de la EGEHID, Bernardo Antonio Castellanos de Moya y el administrador de la EGEHID, Máximo Leonidas De Oleo Ramírez, son imputados de haber recibido dinero de manos de Rondón Rijo, para que opinaran favorablemente a los fines de que la Hidroeléctrica Pinalito fuera construida por Odebrecht.
Además en este caso también se imputa a los entonces congresistas Porfirio Andrés Bautista y Alfredo Pacheco Osoria, de haber influido en sus respectivas cámaras para la aprobación de la obra.
Incrementaban costo de obras
El exvicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Ramón Radhamés Segura, es señalado de recibir sobornos en el año 2005, para que incrementara la partida de la Hidroeléctrica Pinalito. En el 2006, Segura habría firmado la adenda número 5, aumentando nuevamente el costo del contrato y en el 2007 firmó otra adenda para la misma obra. Se le acusa de haber incrementado el costo en un 140%.
En el año 2015, Segura firmó otro contrato con Odebrecht para la construcción de Pinalito, obra que, de acuerdo al expediente del MP, se realizó violentando la Ley 322, porque para ese entonces la empresa brasileña no se había asociado con ninguna empresa dominicana. Esta obra fue financiada a través de préstamos aprobados por Porfirio Andrés Bautista y Alfredo Pacheco y firmados por el secretario técnico de la Presidencia, Juan Temístocles Montás, quienes también figuran como imputados de recibir sobornos.
Los contratos para la construcción de los Acueductos de Samaná y Hermanas Mirabal, suscritos en el año 2005 y 2009, respectivamente, también sufrieron considerables incrementos en su costo. En estas operaciones habrían participado como sobornador Ángel Rondón y como sobornados Porfirio Andrés Bautista, Alfredo Pacheco, Juan Temístocles Montás (quien habría recibido dinero para su precampaña) y Tommy Galán.
En la Autopista del Coral, se imputa a Víctor Díaz Rúa como el responsable de otorgar el proyecto a Odebrecht y de incrementar el valor total de la obra. A su abogado, Conrado Enrique Pittaluga, se acusa de participar en la obra como persona interpuesta. Se habría sobornado a Tommy Galán y a Juan Temístocles Montás. Díaz Rúa, Pittaluga y Montás también aparecen mencionados.
En la carretera El Río Jarabacoa, iniciada en el año 2010, se establecen como sobornados Víctor Díaz Rúa y Juan Temístocles Montás y en la carretera Casabito, del año 2007, se señala como responsables de recibir dinero de Odebrecht a Ramón Radhamés Segura, Víctor José Díaz Rúa, Juan Temístocles Montás, Julio César Valentín y Ruddy González.
Odebrecht depositó a Rondón Rijo desde 2007
En el documento que entregó el Ministerio Público al juez de la Instrucción Especial, Francisco Antonio Ortega Polanco, se especifica que Ángel Rondón Rijo, constituyó todo un entramado societario a través de 40 empresas, para lo cual contó con la colaboración de sus familiares y relacionados. Recibió de la empresa Odebrecht 92 millones de dólares, a través de 101 depósitos bancarios desde agosto del año 2007 hasta enero del año 2015. Su trabajo fue lograr la adjudicación a Odebrecht del Acueducto de la Línea Noroeste, Hidroeléctrica Pinalito, Hidroeléctrica Palomino, Acueducto Samaná, Acueducto Hermanas Mirabal Carretera Casabito y Autopista del Coral, Corredor Duarte, Carretera Bávaro – Miches-Sabana de la Mar, Carretera El Río – Jarabacoa, Corredor Duarte II, Circunvalación La Romana, Carretera Cibao Sur, Ecovías de Santiago, Boulevar Turístico del Este y Punta Catalina.