El exfiscal de Samaná, Robert Justo Bobadilla, anunció ayer que apelará la decisión del Consejo Disciplinario del Ministerio Público, que lo destituyó tras ser acusado de acoso sexual por varias empleadas de la fiscalía de esa provincia.
Justo Bobadilla denunció mediante una rueda de prensa que con el caso hicieron un “carnicería” y que dicho juicio supuestamente fue preparado, amañado y orquestado, donde alegadamente los jueces actuantes le violaron sus derechos, además de que lo secuestraron y maltrataron.
Explicó que de todas las mujeres que lo habían acusado de acoso sexual en la audiencia sólo se presentaron cinco y, según él, “ninguna dijo nada”.
“Al juicio sólo fueron cinco mujeres y se hablaba de una cantidad de mujeres y no dijeron nada en el juicio, o sea, que ese juicio se cae de por sí, ese juicio no tiene sustento, no hubo una prueba material”, defendió. Alegó, también, que el narcotráfico utilizó a mujeres de Samaná para inculparlo.