Los lavadores informales de vehículos son una de las principales fuentes de despilfarro del líquido vital
Pese a la fuerte sequía que desde hace meses golpea el país, en la ciudad de Santo Domingo es frecuente ver el agua desperdiciándose, corriendo por los contenes, como si fuera un mito el hecho de que en algunas regiones se vive la peor sequía de los últimos 50 años.
Los responsables de este mal uso del líquido vital son las amas de casas, fugas y, sobre todo, los lavaderos de carros infomales. En una sola cuadra, la del Instituto Postal Dominicano, existen más de ocho puntos informales donde se lavan vehículos, sin importar si el fenómeno El niño afecta cruentamente el país o no: ellos diariamente se ganan la vida limpiando los autos sin control alguno, pese que la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, amenazó con someter a aquellos que sean atrapados botando o malgastando el líquido, que cada vez se vuelve más escaso en esta región. Desde la avenida Luperón hasta la Josefa Brea, cientos de personas se dedican a este insostenible negocio (medioambientalmente hablando). Para Ramona de la Cruz, los niveles de inconciencia de sus vecinos, unos lavadores de autos, no tienen paragón.
“Con la sequía que hay y el racionamiento a mí no me llega agua suficiente como para abastecerme, aquí en pleno sector Don Bosco. Pero como ellos le hicieron un hoyo a la tubería, siempre tienen agua para lavar carros ajenos, mientras que a veces yo no tengo el líquido para bañar como Dios manda a mis hijos”, señaló de la Cruz.
Otra de las realidades son las fugas que se registran en el sistema de abastecimiento. En la avenida 30 de Marzo, antes de llegar a la calle San Juan Bosco, hay una fuga que no se detienen ni de día ni de noche.
Otra similar a esta se ubica en la misma 30 de Marzo, muy cerca al Palacio Nacional. Del mismo modo, en el las inmediaciones al elevado Quinto Centenario hay varias fugas. Algunas de ellas fueron reparadas, otras son como el ave fénix renacen constantemente.
“Eso tiene cuatro años. Lo hemos reportado varias veces. La gente de la CAASD ha venido más de veinte veces. Una vez botaron mucho concreto ahí y tapamos el hoyo. Después vinieron la gente de la CAASD, rompieron y se fueron. De eso hace ya cuatro años y mire como está, son cientos o hasta miles de galones que se desperdician diariamente por esta fuga, sin que tenga un doliente de parte del Estado”, dijo Alexis Robles, quien reside en la avenida 30 de Marzo, en el sector de Gascue.
En tanto, Lucía Díaz, otra vecina del sector de Gascue, sostuvo que duró más de dos horas llamando a la CAASD y, según indicó, nadie en esa institución le ha sabido dar respuesta sobre esa preocupante fuga de agua.
Sin embargo, mientras se bota en la capital, en las lomas no termina de caer agua y los niveles de los reservorios son cada vez más bajos, como indicó el Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos (Indrhi).
Según el informe diario del Indrhi sobre las grandes presas que existen en todo el territorio nacional, la única presa que posee una recepción de agua mayor a la oferta que suple es la presa de Rincón. Después las presas de Hatillo, Bao, Sabaneta, Valdesia, Jigüey, Aguacate, Monción, Tavera y Sabana Yegua, poseen una demanda mucho mayor que la entrada del líquido a sus respectivos embalses.
Según los pronósticos meteorológicos, la espera de la lluvia será un poco mayor que en años anteriores. Este año las lluvias no llegarán en el mes de mayo, como tradicionalmente ocurre en este país, sino que debido al fenómeno de El Niño, los esperados aguaceros se retrasaran un poco, como explico el meteorólogo y comunicador Jean Suriel.
“En los últimos 20 años ha cambiado el patrón de lluvias en República Dominicana, donde usualmente mayo era el mes más lluvioso del año; hemos visto un desplazamiento de las precipitaciones antes o después de este período”, manifestó Suriel.
La CAASD advierte
A partir del próximo sábado 23 de marzo algunos car wash sólo podrán trabajar los fines de semana, así lo dispuso la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), esto con el fin de racionar el agua. Mientras que lavadores de vehículos informales continúan trabajando, pese a que varios de estos negocios fueron clausurados este jueves.
Aunque esta institución durante cada sequía hace la misma advertencia, lo cierto es que el negocio de lavado de vehículos es uno de los negocios informales más abundantes en las grandes ciudades dominicanas.
Esto evidencia la necesidad de que sea aprobada una ley de agua moderna, como bien ha sido solicitada por varios sectores y personalidades de la sociedad dominicana, como es el caso del diputado Máximo Castro Silverio, quien tiene muchos años tratando de que se apruebe un proyecto de ley del agua que regule y proteja los recursos hídricos del país.
El Niño: un fenómeno devastador
Cada vez que hay el fenómeno climático El Niño en el Pacífico, las condiciones de sequía se tornan extremas en República Dominicana y el resto del Caribe. Es lo que ha estado aconteciendo desde finales del 2018 y la proyección es que continúe hasta mayo o junio 2019, según explico el meteorólogo Jean Suriel. El también presentador de noticias de CDN entiende que se debería declara en estado de emergencia las zonas del país, como el noroeste, zona fronteriza y suroeste, que han sufrido los mayores estragos de esta larga y costosa sequía. “Con el calentamiento de los océanos, el fenómeno climático El Niño ha tenido su aparición con más frecuencia y con su incidencia en el Caribe, las lluvias disminuyen en gran parte del país”, dijo Jean Suriel. Un factor que cuando se mezcla con El Niño incrementa la sequía es la deforestación.