Al transcurrir los años, la evolución del mundo supone un cambio de mentalidad en las personas y con ésta a la desaparición de los mitos sobre ciertos temas, como es el caso de la orientación sexual.
La mayoría de los jóvenes de hoy se sienten cohibidos de mostrar sus preferencias por temor a ser discriminados por la sociedad y por sus propios familiares. En pleno 2021, todavía el miedo se apodera de sus pensamientos y los mantiene retenidos en el tiempo y en el deseo de ser libres.
De acuerdo con la especialista de la conducta del Centro Praxis Psicología Integral, Amy Vargas, las personas podrían ocultar su orientación sexual por varias razones, entre las cuales destaca, la privacidad, el miedo a rechazo, criminalización, acoso, estigma y disminicación.
“Esto se puede ver como el resultado de una sociedad, donde aún no todos aceptan tanto su orientación sexual, como la de los demás”, indicó.
Aseguró que existen muchos retos para una persona dentro de la comunidad LGBTQ+. El primero es la aceptación de la sexualidad ante los demás no es un paso fácil, puede resultar en rechazo de la familia y/o la sociedad. De igual forma, se pueden dar situaciones de homofobia.
¿Cuál es la mejor manera de manejar la situación ante familiares de una persona LGBTQ+?
La experta aseguró la comunicación asertiva, la honestidad, los limites claros y el respeto, son las principales herramientas para manejar en la familia este tipo de situación.
“Esto dependerá de la familia y sus creencias, puesto que todos vemos la vida bajo nuestras propias percepciones. Existen distintas maneras bajo las cuales se puede manejar, como por ejemplo la comunicación asertiva, la honestidad, los límites claros y el respeto”, explicó.
De igual forma, es importante hacer hincapié en el hecho de que el manejo de la dinámica familiar puede hacerse en compañía de un profesional de la salud mental, no es un proceso que se tiene que hacer solo/a, el acompañamiento y apoyo pueden ser beneficiosos.
En ese orden, Vargas sostuvo que los trastornos más comunes que sufren las personas LGBTQ+ son el rechazo, el aislamiento, pérdida de sí mismo y malestar psicológico.
Esto también puede llevar a la ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, ideaciones suicidas, problemas de identidad y personalidad. También puede afectar la autoestima de la persona y su sentido de amor y valor propio.
“La depresión puede ser común en este tipo de personas, dado el estigma y rechazo que se pueda recibir de familiares y la sociedad. Puede resultar difícil sentir felicidad y esperanza si te sientes rechazado por ser tú. Sin embargo, la depresión tiene varios factores que influyen: genética, dificultades neurológicas, traumas, condiciones médicas y/o el uso de sustancias”, expresó.
En ese orden, la experta en terapia individual y de parejas del centro Praxis Psicología Integral, Karla Veras, afirmó que la orientación sexual nació para desmentir la idea de que las inclinaciones amorosas son una decisión, indicando que estas sólo se sienten sin darle parte a la razón.
“El deseo romántico-sexual no se elige conscientemente, no se puede decidir qué nos atrae, seamos heterosexuales o no. Eso incluye hasta qué tipo de personas nos gusta, si son altas, bajas, rubias o morenas”, expresٕó a elCaribe.
Aseguró que las personas pueden sentir temor de ser claros sobre su orientación por el rechazo en lo socio-cultural y en la adquisición de bienes, necesidades y derechos. Así como el acceso a trabajos, vivienda, interacciones sociales y las consecuencias psicológicas generadas por la discriminación de la sociedad.
Precisó que las personas al verse separadas de sus instituciones académicas o núcleo familiar pueden terminar en problemas económicos deplorables, forzándolos a situaciones que arriesguen su vida como vivir en las calles, perder sus trabajos, generando así, que busquen empleos dentro de la criminalidad, como la venta de drogas y prostitución. “No porque lo quieran hacer, sino porque no tienen opción”.
De acuerdo con la psicoterapeuta, al salir del closet la persona arriesga la estabilidad y seguridad social, económica, emocional y psicológica en búsqueda de la oportunidad de explorar su vida romántica y sexual.
“Esto puede ayudar a que las personas dentro del conglomerado LGBT tengan una alta tasa de diagnósticos o síntomas de ansiedad, depresión, estrés post traumático, suicido y automutilación, al igual que conductas de alto riesgo, como uso desorganizado y abuso de sustancias”, explicó.
Protestan ante el Supremo de EE.UU. contra el fallo del aborto
Cientos de personas se concentran el pasado viernes frente a la sede del Tribunal Supremo de Estados Unidos, en Washington, para protestar contra la decisión de la corte de revocar la protección al derecho al aborto.
Según pudo constatar Efe, el flujo de personas que llegan a la sede de la mayor instancia judicial del país continúa para sumarse a la protesta. Muchos de ellos están pertrechados con carteles que rezan “Revocar Roe, ¡Por Dios, no!” y “Aborto a la carta y sin disculparse”.
Algunas manifestantes, muchos de ellos jóvenes, lloraban tras la decisión.
El edificio del tribunal está completamente blindado y rodeado con una doble fila de vallas y policías desplegados cada pocos metros.
Durante la protesta, los participantes entonaron lemas como “es una decisión ilegítima” y repartieron pegatinas y pañuelos con los mismos mensajes que los carteles.
“Yo vivo en la realidad, aunque el aborto sea ilegal, los abortos no pararán. Y cuando las mujeres se ven desesperadas harán barbaridades contra sí mismas”, dijo a Efe Vanessa, originaria de Nueva York, que se unió a la protesta frente al Supremo.
“Si ellos están dispuestos a hacernos esta barbaridad, van a ir contra los derechos LGTB -siguió-. Esto se va a hacer lío muy horrible, esto va a afectar a parejas, a la gente que quiera tener hijos y que tengan una complicación”.
Asia: más sombras que luces para el LGTBI en un continente de contrastes
La situación para el colectivo LGTBI en Asia oscila de la plena libertad y reconocimiento de derechos en lugares como Taiwán al renovado hostigamiento que afronta el colectivo en el Afganistán de los talibanes, con pasos atrás en general en el dispar continente.
En las antípodas el uno del otro, Taiwán y Afganistán representan los extremos de las distintas realidades que la comunidad LGTBI vive en Asia, donde hay muchos grises, algunos avances, especialmente en Tailandia, y también peligrosos retrocesos como el de Indonesia, país cada vez más a merced de facciones islamistas.
En Afganistán, la comunidad LGTBI es directamente invisible y nadie celebrará el Día del Orgullo el próximo 28 de junio. Si ya el anterior Gobierno pro occidental consideraba la homosexualidad un “delito moral”, la situación no ha hecho sino empeorar con la llegada de los talibanes al poder el pasado 15 de agosto.