Un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos advierte a los inversores extranjeros que en República Dominicana las inversiones podrían verse afectadas por “la falta de normas claras y estandarizadas por las que competir, corrupción generalizada, solicitudes de sobornos y demoras en los pagos del gobierno”.
El terrible diagnóstico está contenido en un trabajo llamado “Declaraciones sobre el Clima para las inversiones 2021” que, en el capítulo dominicano, revela que los inversionistas extranjeros en el país informan sobre la existencia de numerosos problemas sistémicos, entre los que se incluyen: obstáculos burocráticos, procesos judiciales y administrativos lentos y, a veces, sesgados sin ningún criterio.
El documento señala, además, que hay dificultades con la aplicación de los derechos de propiedad intelectual y procedimientos no estándar en la valoración y clasificación de las importaciones en aduana, así como leyes débiles de tenencia de tierra y expropiaciones gubernamentales sin la debida compensación.
El informe es una visión sobre el ambiente para los negocios en países que son mercados potenciales o destinos de inversiones para compañías norteamericanas. Estados Unidos es el mayor inversor de la República Dominicana.
A pesar de contar con una situación macroeconómica estable, los indicadores internacionales de competitividad y transparencia de la República Dominicana se debilitaron durante el año pasado, asegura el diagnóstico que se realiza anualmente sobre el clima de inversiones en 170 países.
“El público percibe que la toma de decisiones administrativas y judiciales es inconsistente, opaca y consume demasiado tiempo”, también precisa el documento.
Conforme a una traducción libre que hizo elCaribe, el informe indica que “las empresas estadounidenses que operan en la República Dominicana a menudo necesitan tomar amplias medidas para asegurar el cumplimiento de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. Muchas empresas e inversionistas estadounidenses han expresado su preocupación por la corrupción en el gobierno, incluso en el poder judicial”.
Las quejas claves de los inversionistas son la corrupción y la mala aplicación de las leyes existentes, recalca el Departamento de Estado.
Históricamente, el turismo, los bienes raíces, las telecomunicaciones, las zonas francas, los sectores de la minería y el financiamiento han sido los principales receptores de inversión extranjera directa en la República Dominicana.