Barahona. Los restos de monseñor Fabio Mamerto Rivas Santos fueron depositados en una de las criptas de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, en su condición de primer obispo de la Diócesis de Barahona.
Autoridades locales, organizaciones de profesionales y comunidades cristianas hicieron guardia de honor ante el féretro del líder religioso, quien murió el pasado sábado a los 86 años.
A las diez de la mañana, monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas ofició una misa de cuerpo presente, junto a Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo; Diómedes Espinal, secretario de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED); Ramón Benito de la Rosa y Carpio, Arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago; el Obispo emérito de Barahona, Rafael Leónidas Felipe Núñez; José Dolores Grullón Estrella, obispo de la Diócesis de San Juan; monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández, así como el inspector de la Orden Salesiana de Las Antillas, padre Francisco Batista, entre otros. Romero Cárdenas resaltó el liderazgo de Rivas Santos, quien con decisión y coraje trabajó por el desarrollo de la región Enriquillo con la Diócesis como plataforma.