Quejarse de las decisiones de un tribunal durante el conocimiento de un proceso judicial no constituye una prueba con la que se puede sustentar un caso.
Así lo manifestó ayer el director de la Oficina Nacional de Defensa Pública, Rodolfo Valentín, quien indicó que un discurso populista no es un caso.
“Un proceso, un caso, no es discurso. Usted está obligado a probar suficientemente porque un elemento probatorio no es una denuncia, una querella, un reproche a la judicatura, a los jueces”, expuso.
Las declaraciones de Valentín se producen en medio de las diferencias que hay entre el Ministerio Público y el Poder Judicial, luego de que los fiscales anticorrupción cuestionaran las decisiones tomadas por varios tribunales, que no les favorecieron.
En ese sentido, precisó que los jueces no pueden tener miedo de aplicar la ley sobre “cualquier tipo de capricho de discurso populista”.
El jurista sostuvo que no se puede no puede pretender “armar un escándalo” cuando no se tienen suficientemente los elementos para probar lo que se está diciendo.
Por otro lado, el director de la Defensa Pública, que asiste gratuitamente al 70 por ciento de los imputados, rechazó las condiciones en las que son tratados los privados de libertad en los centros carcelarios.
Valentín habló durante un encuentro navideño con periodistas que cubren la fuente judicial.