Luis Vergés lamenta que cuando detectan posibles feminicidas, él y PGR van al banquillo de los acusados
Nudos legales y falta de modificación estructural y social figuran entre los principales retos a los que se enfrentan las autoridades al momento de trabajar en la prevención de feminicidios.
En un país en donde la cantidad de mujeres muertas a mano de parejas o exparejas es una de las principales preocupaciones, el psicólogo y director del Centro Conductual para Hombres, Luis Vergés, describe que al momento de trabajar en esos temas y detectar posibles feminicidas, él es sometido o demandado ante los tribunales.
“Nosotros tenemos la información y sabemos lo que hay que hacer pero hay muchos nudos, hay muchos nudos. Todavía esta sociedad tiene muchos filtros donde la principal estrategia del agresor es convertirse en víctima, se facilita demasiado”, explicó durante una entrevista en Despierta CDN.
“Los verdaderos actores, que tenemos compromiso con este tema, no lo podemos hacer”, porque existe una serie de retos integrales y tanto él como la Procuraduría General de la República, terminan en el “banquillo de los acusados”, enfatizó al mencionar las investigaciones y recomendaciones hechas después de entrevistas a hombres que fueron enviados a prisión por haber matado a sus excompañeras sentimentales.
Describió que las políticas públicas han sido eficientes en un punto y es entender que el abordaje tiene que ser integral pero que cuando se detiene a un hombre que se sabe que tiene riesgo de cometer un feminicidio, las autoridades son pasibles de demanda.
“Yo les puedo contar experiencias en donde yo he pasado de ser protector de los derechos de las mujeres, a ser un agresor y el agresor se convierte en la víctima porque cuando detecto esos perfiles, informo de estos perfiles, señores se me han aparecido abogados diciendo que estoy violando un derecho de sus clientes porque he dicho que su cliente representa un riesgo. Y, al final, usted sabe a quién someten ante los Derechos Humanos, a Luis Vergés”, comentó
De acuerdo con los datos de las autoridades, en lo que va de este año 25 mujeres han muerto a manos de su pareja o expareja en la república Dominicana. Cifra alarmante, en función de los múltiples planes y estrategias que han presentado las autoridades para hacer frente a esta pandemia, pero menor que en el año 2023 cuando para esta fecha los asesinatos de mujeres superaban los 30.
Según informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Dominicana ocupa el segundo lugar de los países de Latinoamérica con más mujeres asesinas por cada cien mil mujeres (2.7 casos). El primer lugar lo ocupa Honduras, (4.6 casos por cada 100,000 mujeres). Luego están El Salvador (2.4 casos), Bolivia (1.8 casos) y Brasil (1.7 casos).
“Desde hace una década y media, los Estados de América Latina y el Caribe han reconocido la gravedad de la violencia feminicida y las muertes violentas de mujeres por razón de género, lo que se ha expresado en la aprobación de leyes y protocolos y en la construcción de institucionalidad específica. A pesar de estos avances, el feminicidio persiste como una realidad y no se observan señales claras de que el fenómeno vaya en disminución”, refirió en la ONU respecto al Boletín Violencia feminicida en cifras.
A finales de 2022 el Gobierno envió al Congreso Nacional el proyecto de ley integral para afrontar la violencia de género, con el cual se procura unificar a todas las instituciones que trabajan el tema de violencia, así como agravar las penas de 30 a 40 años.
Sin embargo, a la fecha, el Congreso de la República no ha conocido la pieza, pese a que ya fue socializada con el Ministerio de la Mujer.
Casos de crueldad
El director del Centro Conductual para Hombres describió que si bien es cierto que las cifras respecto a feminicidios han ido disminuyendo, lo que ocurre en la actualidad es que hay mayor crueldad al momento de ejecutar esas acciones en contra de las mujeres.
“Hay una tendencia a reducir, si lo vemos netamente como cantidad. Ahora, el problema que se ha agregado es la cualidad. Fíjense como los casos de feminicidios que estamos observando ahora, tienen un nivel de crueldad, un nivel de intensidad, un nivel de asombro en términos de que nuestra sociedad no estaba preparada para ver cuestiones así, que hasta describirlo da grima”, señaló el profesional de la conducta.
Ana Karina Ramos Corniel, de 27, fue encontrada en estado agónico en un terreno baldío ubicado en el kilómetro 32 de la autopista Duarte, municipio de Pedro Brand, hace dos semanas, después de ser atacada con un objeto corto punzante y recibir un disparo con una escopeta que tenía el vigilante privado, Eduardo Antonio Guerra García, de 41 años, quien según las autoridades admitió los hechos.
El caso de Ramos, que afortunadamente no falleció, figura entre los actos crueles descritos por el psicólogo Vergés, cuando habla de la crueldad de los actos cometidos contra las mujeres.
Otro hecho horroroso fue el asesinato de la odotóloga Miledys Carrasco, mientras se encontraba en la vía pública con su hija a bordo del vehículo en Villa Los Almácigos, Santiago Rodríguez.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que la menor de edad salió huyendo del vehículo, sin saber qué hacer, luego de que Félix Antonio Vargas Núñez interceptara y le disparara en dos ocasiones, con una escopeta, a la doctora.
¿Aumentar la pena ayudaría en algo?
Vergés dijo que en muchos casos, los hombres que asesinan mujeres se suicidan. Lo cual motivó a los panelistas de Despierta con CDN q cuestionar si habría una lógica en aumentar las penas para este tipo de casos.
Un estudio del Observatorio Político Dominicano de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (OPD-Funglode) estableció que el 27.8 por ciento de los feminicidas se suicidan luego de haber asesinado a sus víctimas. De los 627 crímenes cometidos entre 2016 y 2022, en 174 casos, los asesinos se suicidaron
Vergés refirió que las políticas públicas deben estar enfocadas en detectar el riesgo y la peligrosidad en la población masculina.