A una semana del homicidio del cabo de la Policía Charlie Valerio Estévez, quien fue ultimado por atracadores para despojarlo de su arma de reglamento, las autoridades aún no tienen resultados concretos sobre el crimen.La semana pasada el portavoz de la Policía, general Nelson Rosario, había informado que estaban interrogando a varias personas para recolectar información que pudiera ayudar a atrapar a los delincuentes y analizando los videos de las cámaras de seguridad de la zona en donde ocurrió el hecho.
Uno de los hermanos de la víctima había dicho a este medio, que las autoridades le informaron que tienen pistas y que pronto podrían atrapar a los homicidas.
Valerio era escolta del ministro de Interior, Carlos Amarante Baret. Fue interceptado el lunes 5 de este mes por los dos delincuentes cuando este terminaba de guardar su vehículo en un garaje cercano a su vivienda, en el barrio El Antillano, ubicado en el kilómetro 10 de la antigua carretera Duarte.