Aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) informó que República Dominicana y Haití informaron la reanudación de las conversaciones relacionadas con la construcción del canal de Pittobert y el uso de los recursos hídricos del río Masacre, estos continúan en la ribera del lado de Juana Méndez, aunque de forma más lenta.
Los trabajos lucen rezagados y solo se observa personal en los preparativos para detener el caudal, mediante la construcción de un dique, que aumentara el volumen de agua que circulará por el canal, construido por encima del nivel del río.
La lentitud con que avanzan los trabajos es atribuida la falta de materiales de construcción, varillas y cemento, ya que pese a la frontera fue abierta para el comercio, se mantienen las restricciones a estos.
También las constantes crecidas por lluvias que ha experimentado el afluente, dificulta los trabajos, que además son afectadas por la falta de pagos a los obreros, que en principio lucían motivado por los incentivos entregados tras los envíos de remesas.
Las autoridades de Aduanas y Cesfront, aumentaron los niveles de seguridad, requisando todos tipos de vehículos que transportan mudanzas, provisiones y rubros hacia el vecino país, medios que estaban siendo utilizados para llegar los materiales de contrabando.
En la zona de la Vigía se observa cómo algunos motoristas tratan de burlar la vigilancia militar, para tratar de llevar hasta esa zona limítrofe, algunas fundas de cemento camuflada en fundas negras.
Otras de las situaciones a que se atribuye la lentitud como avanzan los trabajos es la muerte de uno de los principales propulsores de la obra, quien se encargaba de gestionar los fondos internacionales.
Reunión de autoridades sobre el canal
Según el comunicado emitido tras esta reunión, el encuentro se realizó los días 9 y 10 de enero del corriente en Washington, D.C. en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en el que participaron ambas delegaciones encabezadas por los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países, Roberto Álvarez y Jean Victor Généus, respectivamente.
El documento resaltó que ambas partes compartieron sus puntos de vista sobre el tema y exploraron diversas opciones para llegar a una solución justa, equitativa y razonable, de acuerdo con lo estipulado en el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje del 20 de febrero de 1929 y el derecho internacional que rige la materia.
El comunicado, además, detalla que los dos países acordaron la necesidad de llevar a cabo un estudio técnico con el apoyo de una organización internacional calificada, seleccionada de común acuerdo, para determinar la realidad hidrológica, ambiental y social de la cuenca del río Dajabón/Masacre, tanto en el lado oriental dominicano como en el lado occidental haitiano.
Agrega que las discusiones, que se realizaron de manera constructiva, también giraron en torno a otros temas de la agenda binacional, como la migración, el comercio y la seguridad transfronteriza.
Al término del encuentro, ambas partes dispusieron continuar la conversación en una próxima oportunidad.