Las lluvias, que son fenómenos naturales, suelen ser las bendiciones para los productores, las mismas ayudan a mejorar la producción de sus cultivos, pero por la falta de acciones de una política pública concreta de mantenimiento rutinario se convierten en desastres naturales para estos pueblos, por efecto de las continuas inundaciones.Los ya acostumbrados desfogues de la Presa de Tavera, en uno estos desfogue, la noche 27 de noviembre del pasado año 2016, su embalse tuvo una entrada histórica de volúmenes de agua, al alcanzar 922 metros cúbicos de agua, induciendo la salida de 300 metros cúbicos por segundo, provocando inundaciones y dejando pérdidas en la región Noroeste del país superior a los cuatro mil millones de pesos en el sector bananero, según informó el expresidente de la Asociación Nacional de Bananeros (Adobanano), el señor Elso Rafael Jáquez, quien informó que por inundaciones y la sigatoka más de 173 mil tareas sembradas, destinadas a las exportaciones y al mercado local, propiedad de pequeños y grandes productores de las provincias Valverde y Montecristi, fueron afectadas.
Lo mismo sucedió ahora con el paso de huracán Irma, donde más del 40% de las plantaciones de banano resultaron afectadas por los vientos y las inundaciones de las aguas del río Yaque del Norte, ocasionando pérdidas por más de mil millones de pesos. También, 400 mil tareas sembradas de arroz sufrieron pérdidas millonarias por esas inundaciones.
Las inundaciones de nunca acabar en esa zona, también se produjeron con el portentoso huracán María, donde el presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Valverde (COOPAVA), Iván Tió Pimentel, informó que más de 500 millones de pesos se perdieron por las inundaciones de las fincas productoras de arroz.
Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), declaró que los daños por concepto de las inundaciones ocasionadas por el huracán María en las plantaciones de banano, superan más del 50%, y puntualizó que el país existen 1,864 fincas de banano y que de éstas el 90% están en Línea Noroeste y el resto 10% en el Sur, con un registro de 1,634 productores. A esto hay que agregar los productores de plátano, arroz y otros rubros, y la ganadería de la zona, de ahí la importancia para ir en su auxilio.
Ya es tiempo de realizar labores de mantenimiento a tiempo, que evite o disminuya estos terribles daños, que traen consigo pérdidas de vida, viviendas y económicas.
Tanto los mercados nacionales como los internacionales son volátiles, y en la medida que estos mercados no son abastecidos dentro de su programación, esto obliga a buscar otros suplidores, por lo que cada vez que se pierden grandes plantaciones por los citados problemas, se pierde divisa y con el tiempo el país dejará de ser un exportador confiable, en detrimento de la economía de estas zona y la Nación.
Es imprescindible la construcción de dos presas en esa zona, la de Ámina en la provincia Valverde, y Guayubín, en la provincia de Montecristi, para evitar que los desagües del embalse de la Presa de Tavera produzcan esas molestas avenidas en los predios agrícolas y las viviendas. Pero debido a los cuantiosos recursos que conllevan sus ejecutorias y el tiempo para realizar las mismas, se hace impostergable canalizar los ríos Gurabo, Guayubín y Amina, tres ríos que inundan la cuenca baja del Yaque del Norte.
Otras presas a construir, serían las de los ríos Bao, Jagua y Río Grande para almacenar más de 50 millones de mc en Manabao y la Ciénega, así como la presa de Bejucal en el río Guanajuma.
La gran sedimentación de la presa de Tavera disminuye considerablemente la capacidad del almacenamiento de agua, por lo que es urgente dragar ese embalse, lo que disminuiría las inundaciones, conociendo lo costoso en incomodidad de esta alternativa. Lo conveniente sería el dragado del río Yaque del Norte, la extracción de materiales, canalización y encauzamiento de todos los ríos y arroyos afluentes al mismo, así como la limpieza de los dos principales canales de riego de estas demarcaciones, tales como el Rosalía, Fernando Valerio, Antona, Ulises Francisco Espaillat, Guayacanes, Jicomé , Luis Bogaert, entre otros, así como una gran jornada de limpieza de los drenajes.