El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a seis años de prisión a uno de los tres acusados de trata de personas y explotación sexual a mujeres extranjeras en el club nocturno Doll House.
El tribunal, presidido por la jueza Claribel Nivar, sentenció a Rafael Elías Alcántara, propietario del club, a cumplir la pena en la Penitenciaría La Victoria.
Alcántara era el único que cumplía prisión preventiva por el caso desde diciembre de 2016.
A Laura Damisela Batista se le otorgó un perdón judicial, mientras que Santo Benjamín Rodríguez fue absuelto de los cargos.
Alcántara fue señalado como el principal cabecilla de la red criminal, quien de acuerdo a la acusación asoció con Batista y Rodríguez para conformar el grupo dedicado a la trata de personas, en especial mujeres provenientes de Colombia, Venezuela, Perú, Estados Unidos, España, Brasil, Ucrania y de la República de Belarús, con fines de explotación sexual.