El doctor Rafael Serrano, coordinador de Salud del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), dijo ayer que los médicos que laboran en esa institución no han recibido maltrato alguno en el desarrollo diario de sus funciones. Dijo que el caso del doctor Ramón Cabral Soto, quien fungía como médico de atención directa en el Conape, con asiento en Baní, fue separado de sus funciones por abandonar su lugar de trabajo en horario laboral, violando el artículo 84 numeral 20 de la ley 41-08, situación que coincidió con la muerte del envejeciente Hansel Lorenzzy, la mañana del 28 de febrero justo cuando el galeno se encontraba en una huelga convocada por Sinatrae.
“Esta situación que muestra deshumanización por parte del médico hacia el envejeciente, es una acción que el CONAPE considera inadmisible por parte de Cabral Soto, quien anteriormente había sido amonestado por descuido en sus funciones”, dijo Serrano.
Con relación a los traslados, el funcionario manifestó que previo a la medida, los médicos fueron consultados personalmente por la directora de la institución, Nathalie María.
Actualmente se encuentran trabajando junto a la unidad multidisciplinaria realizando visitas domiciliarias en aras de atender los principales problemas de salud de la población envejeciente de nuestro país que asciende a 1,022,317 a partir del último censo realizado por la Oficina de Estadísticas.