San Francisco de Macorís.- Con las protestas realizadas en esta población tras la sentencia condenatoria de cinco años de prisión a Marlín Martínez por la muerte de la joven Emely Peguero, los francomacorisanos recordaron la lucha librada para que el asesinato de la joven universitaria Lohara Tavares Rosario, de 19 años, no quedara impune.
Por este caso fue condernada a pasar 20 años de prisión a la señora María Elena Marizan, constituyéndose estos dos hechos en los más espeluznantes que registra la historia francomacorisana reciente.
La joven Tavares Rosario fue encontrada asesinada en unos matorrales en las proximidades de la carretera Las Cejas, el día el 5 de noviembre del 2008, originando de inmediato las investigaciones que lograron determinar quienes cometieron ese asesinato.
Se estableció en ese entonces que la parte intelectual del crimen fue planificado por Marizan, quien cumple una condena de 20 años en la cárcel Juana Núñez, de Salcedo, en la provincia Hermanas Mirabal, justamente dónde Marlon Martínez deberá cumplir 30 años de prisión.
El abominable hecho se descubrió luego que dos trabajadores haitianos que residían en el área de la comunidad Las Cejas, encontraron envuelto en una lona sucia de cemento y pintura, el cadáver de la joven Lohara, dando parte a las autoridades.
Su cuerpo fue encontrado en casi igual condiciones que el de Emely Peguero, en una comunidad de Moca, presentando golpes contundentes, heridas de tijera en el cuello y otras partes del cuerpo. Tavares Rosario era estudiante de arquitectura en la Universidad Católica Nordestana, y fue ahorcada con un cordón y un pedazo de tela, de acuerdo a las certificaciones de los médicos que actuaron en el caso.
Tras enterarse del crimen, la población inició un proceso de actividades como vigilias, marchas y encendidos de velas, hasta lograr que los culpables fueran condenados por el hecho cometido, acciones similares al del caso Emely.
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Un año después de ocurrir, el Primer Tribunal colegiar del Distrito Judicial de Duarte condenó a la pena máxima de 20 años de prisión a los responsables del asesinato de la estudiante universitaria, los que llenó de consternación e indignación a la población francomacorisana que se había lanzado a las calles en reiteradas ocasiones a reclamar que se hiciera justicia.
Por el asesinato de Tavárez Rosario fue condenado a 30 años de prisión el reconocido delincuente Víctor Alfonso Brito Vásquez, “El Guachi”, quien murió la madrugada del 29 de octubre del 2012 al recibir un balazo cuando intentó en compañía de otros cinco reclusos fugarse del Centro de Corrección y Rehabilitación de Internos Vista al Valle, de San Francisco de Macorís.
La barra de la defensa de la principal acusada estaba encabezada por el doctor, ya fallecido, Artagnan Pérez Méndez, mientras que por la defensa de Lohara el doctor Francisco Francisco Trinidad.
Guardando la distancia de los dos hechos, fueron motivos para que al igual que el miércoles, la población saliera a condenar a la justicia, que no estableció la pena que esperaba la población. Elena Marizan realizó la apelación, pero la pena no le fue rebajada.
Como coincidencia, Marizan residía en una lujosa vivienda en esta ciudad, y de acuerdo a fuentes que conocen el caso, su confortable residencia se encuentra abandonada, estableciendo que fue hipotecada y luego por no pudo pagar por lo que la perdió. En tanto que Marlín Martínez, residía en un lujoso apartamento del Residencial Don Luis, en las afuera de la ciudad.
Padres de Emely se reúnen con el Ministerio Público
Con relación al caso del Emely Peguero, la procuradora fiscal del Distrito Judicial de Duarte, Emarly Rodríguez se reunió este jueves con los padres de la menor asesinada, asegurándoles que apelarán la sentencia del Segundo Tribunal Colegiado, en lo que representa la condena a Marlín MArtínez.
El padre de la adolescente, Genaro Peguero, estableció que la justicia se ha burlado de la sociedad dominicana al ponerle una condena insignificante “a una mujer que planificó la muerte de mi hija”, en tanto, que la señora Adalgisa Polanco, como mejer de fe, dijo sentirse alegre y segura de que el culpable de la muerte de Emely tendrá que pagar en la prisión por el hacho cometido, aunque dice esperar que en la apelación “se le ponga una condena ejemplar a la verduga de planificar el crimen de mi hija”.
De su lado Genaro, manifestó que seguirá luchando hasta encontrar que a Marlín le apliquen la pena que se merece.
La sentencia de cinco años de prisión contra Marlin y de 30 a su hijo Marlon Martínez, además del pago de 10 millones cada uno, fue pronunciada por el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Duarte.
