Ciertamente no hay un librito para dar las condolencias o pésame en medio del dolor y la desesperanza que encierra perder a un ser querido. Sin embargo es imperativo evitar expresiones y consejos que resultan incomprendidos y hasta molestos en esa etapa del duelo.
No llores, sé fuerte”. “Dios lo quiso así”. “Sabía que esto iba a pasar”. “Al menos no sufrió mucho”. Estos son algunos mensajes recurrentes en funerales, que aunque lleven la mejor intención, podrían tener un efecto contrario al que se quiere transmitir.
En ocasiones, un abrazo o gesto solidario en momentos de tanta vulnerabilidad es más efectivo que las palabras que se pudieran pronunciar.
La psiquiatra Francis Báez recomienda no reprimir a las personas de llorar o de expresar su dolor y sentimientos, porque “llorar es una forma de sacar de dentro aquello que te está ahogando y todo el mundo tiene derecho a llorar”.
Desde su óptica como profesional de la salud mental, las expresiones de dolor que brotaron de algunos funcionarios de primera línea en la extenuante jornada de rescate de sobrevivientes y recuperación de cuerpos en la tragedia Jet Set, es lo más natural y no puede verse como signo de debilidad, sino de empatía.
“Y qué bueno que mi presidente lloró, que la primera dama lloró, y que mi vicepresidenta, mi alcaldesa, Atallah, y el general Méndez lloraron”, enfatizó Báez al abordar el tema de cómo ofrecer acompañamiento en el duelo.
Acerca de cómo dar el pésame, la especialista sostuvo que se trata de acompañar. “A veces el silencio, un abrazo o sobar la espalda es mejor que una palabra”, subrayó. En esa misma línea, el psiquiatra y psicoterapeuta José Miguel Gómez destacó que se necesita de mucha empatía en las circunstancias actuales en las que tantas personas perdieron a un familiar o amigo en el desastre ocurrido la madrugada del martes 8 de abril en el Jet Set a causa del derrumbe del techo de la discoteca, que dejó 231 fallecidos y cerca de 200 personas heridas.
“Esa gente necesita el acompañamiento, y el acompañamiento no solamente lo da el psiquiatra o el psicólogo, no, el acompañamiento emocional lo da la vecina, el amigo, el compañero de trabajo, el pastor, el sacerdote, el que está cercano”, dijo. De acuerdo con el asesor del Gobierno en materia de salud mental, “esta es una tragedia que va a durar mucho tiempo y no hay un tratamiento específico del duelo. A la gente se le acompaña para que viva su duelo y se le va a acompañar desde el inicio hasta el final, es lo que se requiere y es lo que ha pedido el presidente de la República”.
No teman a pedir ayuda y hablar de su experiencia
Ante este momento de calamidad, el psiquiatra José Miguel Gómez exhortó a las personas que se sienten afectadas mentalmente a buscar ayuda profesional para juntos superar la situación. “Que sepan a dónde ir, a dónde acudir, y qué puerta tocar y que sepan que detrás de la puerta están los trabajadores de la salud mental, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales para el acompañamiento”, señaló en una entrevista para elCaribe.