En el 2011 el Ministerio de Educación lanzó un manual de normas para la convivencia y la disciplina escolar en los centros educativos públicos y privados que no ha logrado convencer a una parte de la comunidad educativa, que cuestiona su eficacia para resolver los conflictos entre estudiantes y maestros.
La Unión Dominicana de Instituciones Educativas Privadas (UDIEP), entidad en la que convergen 27 federaciones y asociaciones de colegios privados, fue una de las voces disidentes que en aquel momento se alzaron contra la normativa, alegando que el documento contiene serios vicios en su interpretación, y adolece de un régimen de consecuencias efectivo para manejar a los alumnos que se comportan de manera inadecuada en su proceso formativo.
“Esta normativa genera en el alumno la idea de que tiene plena potestad para llegar a la hora que él quiere, ponerse o no el uniforme, entrar o salir de un salón si quiere, protestar de la manera que quiere, así sea golpeando a un maestro, agrediendo a un compañero, tomando lo que quiere, porque si yo quiero eso, yo lo necesito, yo me lo llevo y nadie me puede corregir; y aunque tiene algunas sanciones, son muy leves”, detalló la presidenta de UDIEP, Mercedes Coronado.
Al ser entrevistada en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, Coronado sostuvo que la normativa no ha podido ser implementada de lleno en los centros educativos, y que actualmente se encuentran inmersos en la revisión del reglamento de aplicación de dicho documento a los fines de proponer mejoras y cambios al Consejo Nacional de Educación.
Norma no se ajusta a realidad local
Bolívar Sosa, vocal y representante de la UDIEP en San Pedro de Macorís, agrega que se trata de “un documento extranjero que se trajo y se le quiso poner la ropa dominicana, y eso no nos sirve a nosotros. Eso no está a la medida de la sociedad dominicana”.
Explica que esta normativa plantea que, todos los conflictos deben resolverse mediante el diálogo y amonestaciones verbales, despojando a los directores de los centros escolares de la potestad de expulsar a un estudiante de las aulas, aun cuando éste haya agredido a un maestro, a menos que lo decida un Tribunal de Menores.
Y aunque el representante de las instituciones educativas evangélicas en la entidad, Lester Flaquer, considera que la intención del reglamento es buena en sí misma, propone un concepto de disciplina que no es formativo pues deja de lado un verdadero régimen de consecuencias para los estudiantes.
Minerd elaboró 3 libros para explicar un folleto
Para Flaquer constituye un contrasentido que para aplicar un folleto de 30 páginas, el Ministerio de Educación haya tenido que elaborar tres libros que expliquen cómo se aplican las normas de convivencia, ante los vicios de interpretación que contiene.
Coronado dijo que a petición de la UDIEP, el ex ministro de Educación conformó una comisión para revisar el reglamento que próximamente estarán presentando los resultados y propuestas.