ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
El Consejo de Acceso a la Información por la Transparencia (CODAIT) consideró que para que la Cámara de Cuentas se pueda constituir en un freno a la corrupción administrativa, debe ganarse el respeto de la sociedad dominicana y las propias autoridades del Estado.
Para el presidente del CODAIT, Rafael Menoscal Reynoso, ese respeto sólo se gana escogiendo a nuevas autoridades en la Cámara de Cuentas que gocen no solo de cualidades profesionales sino también de una solvencia moral incuestionable y de una inteligencia emocional que le permita trabajar en equipo.
De acuerdo con el comunicador, la crisis de liderazgo y de capacidad para dirigir y concertar en órganos colegiados ha convertido a la Cámara de Cuentas en una entidad inoperante, sumida en el descrédito y carente de confianza, la cual, según subraya, es cíclica, y que hoy se manifiesta en la incapacidad de manejar diferencias y los elevados egos personales de los miembros de un pleno que no entendió su rol y funciones.
La Cámara de Cuentas debe encargarse, del control externo, en tanto órgano superior del mismo, por lo que es responsable de ejecutar las funciones de control fiscal de los recursos públicos, de los procesos administrativos y del patrimonio del pueblo dominicano.
“Necesitamos una Cámara de Cuentas que cumpla sus funciones de control de la Administración Pública, que garantice la inversión adecuada de los fondos públicos, mediante evaluaciones y auditorias oportunas, que al identificar errores y desviaciones, ayude a corregir y a enderezar la marcha de las instituciones del Estado, y que cuando compruebe ilícitos o malversación de fondos por actos de corrupción, auxilie a la Procuraduría General de la República para asegurar el castigo de los corruptos”, apunta Menoscal Reynoso.
Dijo que para que eso sea posible los diputados deben escoger ternas idóneas cuyos miembros faciliten la transparencia y la gobernabilidad, rescatando la confianza de la ciudadanía y del propio sistema.
“Es hora de que la sociedad dominicana cuente con una Cámara de Cuentas integrada por hombres y mujeres comprometidos con la integridad, el bien hacer y adornado del respeto reciproco, solo así contaremos con el organismo de control externo que se merece la sociedad dominicana”, dijo el presidente del CODAIT.
Según Menoscal Reynoso, la sociedad dominicana clama por una transformación institucional y moral de tan importante órgano de control, pero que para ello se requiere de un liderazgo institucional y de valores positivos que se coloquen a la altura de la realidad nacional.