La directora de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Claudia Taboada, presentó este viernes una serie de acciones que podrían implementarse a nivel nacional e internacional para abordar el problema del sargazo. Destacó la importancia de la integración de los países, el procesamiento del sargazo y su utilización en diversos sectores económicos, convirtiendo así esta problemática en una fuente de oportunidades.
Durante la «Conferencia Regional Gran Caribe-UE sobre Sargazo: Convertir el sargazo en una oportunidad«, Taboada resaltó que se demostró que el sargazo puede ser procesado y utilizado en diferentes sectores, como la agricultura y la construcción. Asimismo, enfatizó en la necesidad de continuar colaborando en el ámbito académico, fomentando la investigación y los avances logrados.
La funcionaria ofreció estas declaraciones durante una entrevista en Despierta con CDN, en donde, además, hizo hincapié en la importancia de buscar una solución integral para gestionar y aprovechar el sargazo como un problema regional. Para lograrlo, señaló que se requiere una mejor gobernanza, liderazgo y un espacio de encuentro donde se puedan plantear todas las posibilidades de solución y crear un plan de acción.
Declaró que una de las propuestas surgidas durante la conferencia fue la creación de una subcomisión en la Comisión del Mar Caribe dedicada específicamente al tema del sargazo. Taboada consideró esta iniciativa acertada, ya que el tema del sargazo une a todos los países de la región.
En la entrevista con CDN y elCaribe, Taboada resaltó que República Dominicana ha planteado el problema del sargazo en diversos foros internacionales, con el objetivo de posicionarlo en el más alto nivel de importancia dentro de las Naciones Unidas y en la subregión.
El financiamiento
La funcionaria mencionó que el problema del sargazo tiene sus raíces fuera de la región del Caribe, por lo que se requiere un mayor acceso a financiamiento oportuno y accesible que contribuya a profundizar la investigación y coordinación contra el sargazo.
Taboada subrayó que el sargazo juega un papel importante en los ecosistemas marinos, pero el problema radica en su florecimiento masivo, que afecta al turismo, las costas, las playas, el ecosistema, la salud y la seguridad energética. Destacó que en los últimos diez años, se ha creado conciencia sobre el incremento del sargazo y su impacto en la economía de muchos países.
Respecto a las posibilidades de generar ingresos económicos con el sargazo, Taboada resaltó que existen numerosas opciones que se presentaron en la conferencia, para las cuales se necesitaría al menos cuatro días para abordarlas todas. Sin embargo, mencionó que uno de los desafíos es la industrialización de los procesos y la escalabilidad requerida para aprovechar económicamente el sargazo.
En cuanto al financiamiento, la directora mencionó la participación del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo en la conferencia y señaló que existen diversas fuentes de financiamiento que podrían explorarse, como las alianzas público-privadas y los fideicomisos. Taboada resaltó la importancia de crear mayor conocimiento sobre el tema en otras regiones y facilitar la cooperación y el financiamiento bilateral.
En ese sentido, destacó que la Unión Europea se ha posicionado como un socio estratégico en esta conferencia y que representantes de diferentes países han mostrado interés en colaborar para encontrar una solución al problema del sargazo.
Además, expresó su convicción de que posicionar el tema del sargazo a nivel mundial facilitará su reconocimiento como la catástrofe que representa.
Solución inmediata
Al ser consultada sobre las acciones inmediatas que pueden emprenderse para resolver el problema del sargazo en República Dominicana, la funcionaria señaló que no basta con colocar barreras. Destacó que el país ha tenido éxito en la reducción, contención y recolección del sargazo gracias al apoyo del sector privado y del sector turismo.
Por tanto, destacó que, en la actualidad, las medidas inmediatas incluyen el uso de barreras de contención y una recolección efectiva del sargazo. Además, subrayó la importancia de gestionar adecuadamente el sargazo recolectado, debido a su contenido de metales pesados.
Taboada hizo hincapié en que el uso de maquinaria pesada para recoger el sargazo afecta las playas y pone en peligro la vida marina, como las tortugas marinas. En su lugar, mencionó que se utilizan mallas colocadas estratégicamente, aunque reconocen que rodear toda la isla con una malla tecnológica para evitar el impacto en la vida marina no es viable.
El sargazo es un problema de todos
La directora de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores planteó que el sargazo se ha convertido en una preocupación de alcance regional y trasatlántico, afectando tanto el Atlántico Norte como el Mar Caribe y extendiéndose desde las islas del Caribe hasta el Golfo de México. Hizo hincapié en la necesidad de buscar una respuesta conjunta entre los países afectados, ya que el sargazo trasciende las fronteras de la República Dominicana.
Ante esta realidad, Taboada resaltó la importancia de comprender que no se puede encontrar una única solución para una problemática tan amplia. Es por eso que propone un enfoque colaborativo y regional para abordar el problema.
En este sentido, el canciller dominicano, Roberto Álvarez, ha planteado que uno de los puntos pendientes para enfrentar el sargazo de manera eficaz en el Gran Caribe, es tratar este tema como una emergencia en los planes de trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente, en las agendas de los mecanismos de integración regional y mediante la aprobación de una resolución sobre el sargazo en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El sargazo no solo representa un impacto ambiental y económico, sino también un desafío social. Sus consecuencias se han hecho evidentes en la pérdida de turismo, daños a las costas, las playas y la salud de los ecosistemas marinos. Además, amenaza la seguridad energética de la región.
Ante este panorama, Taboada enfatiza que es fundamental buscar soluciones integradas y aprovechar la colaboración entre los países afectados. La problemática del sargazo requiere un enfoque conjunto que trascienda las fronteras nacionales.