El presidente de la Confederación Nacional Transporte (Conatra), Antonio Marte, informó que los choferes del transporte público, tanto de carga como de pasajeros, están reuniendo fuerzas para hacer una huelga nacional y paralizar todo el país.
“Nosotros nos estamos moviendo a nivel nacional, a donde debemos movernos, para que así el día que llamemos a una paralización en el transporte, se pueda garantizar en todo el territorio nacional”, expresó el dirigente choferil.
Marte sostuvo que la lucha por la modificación a la Ley de Hidrocarburos y la rebaja del precio de los combustibles ha cohesionado a los choferes en toda la nación. “El sector transporte vivía muy disperso, pero ahora se ha ido unificado.
Nosotros no hemos aumentado los pasajes en todas las rutas, porque no queremos sacrificar más al pueblo. Pero el aumento indicado en el transporte interurbano debería ser entre los 70 y los 100 pesos para poder compensar”, indicó Marte.
Fenatrado continúa el diálogo
En tanto, dirigentes de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado) informaron que avanzan las conversaciones con el Gobierno con la finalidad de llegar a un entendimiento ante su demanda de rebaja de los precios de los combustibles.
El presidente de ese gremio, Ricardo de los Santos, indicó que será el próximo miércoles cuando se reúnan en el Palacio Nacional para llevar las propuestas a la mesa de diálogo, en cabezada por Gustavo Montalvo, ministro de la Presidencia.
El sindicalista explicó que las discusiones giran en torno a tres ejes fundamentales, que son los impuestos establecidos por las diferentes leyes, los márgenes de beneficios de la comercialización y distribución y la fórmula que se aplica para determinar el precio de los combustibles.
Pérez Figuero exhorta escuchar a choferes
El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados, William Pérez Figuereo, sostuvo que mientras el gobierno no reactive y convoque al Consejo Nacional del Transporte, no se resolverá el problema.
Sin embargo, Pérez Figuereo dijo que si continúa con su política de exclusión de algunos sindicatos de los diálogos, “esto nunca va a mejorar”.
