A más de cuatro años de la desaparición del joven Modesto Alberqui Luciano, su familia sigue llena de interrogantes y con el mal sabor de haber sido abandonados por las autoridades que no han podido dar con su paradero.
Modesto, de 26 años, salió de la casa de su hermano a quien solía visitar, para dirigirse a su vivienda que quedaba a unas cuantas calles. Esa noche del 8 de enero del 2019 fue la última vez que sus familiares supieron del joven, pues este nunca llegó a su destino.
Modesto Luciano Padre, quien desde la desaparición de su hijo no ha parado de buscarle, indicó que ha visitado todas las instituciones posibles y todos los lugares que sus escasos recursos le han permitido, sin obtener respuesta alguna.
La unidad de desaparecidos le ha recibido incontable veces, al igual que los locales del Inacif, además, ha viajado a diferentes provincias de donde le han indicado haber visto a alguien parecido a su vástago. “No hay lugar del que me llamen al que yo no vaya”, aseguró.
Para este desesperado padre, la gestión de las autoridades para dar con el paradero de su hijo, de quien dice no era un joven problemático, ni estaba ligado a ningún tipo de situación ilegal, han sido pocas.
“La pobreza es la peor de las condiciones que uno tiene”, sostuvo al tiempo que explicó que la precaria condición económica que tienen el y su familia ha sido un impedimento para avanzar más en la búsqueda de su hijo.
A pesar del tiempo transcurrido, don Modesto no pierde las esperanzas de encontrar a su hijo con vida, a quien dice buscar cada día en el rostro de cualquier joven que le pasa cerca.
“Yo he estado a punto de que me choquen en la calle porque siempre estoy con mi hijo en la cabeza, quisiera poder identificar a todas las personas que van en los carros, el metro…”, expresó a las cámaras de Casos sin Resolver de CDN.
A pesar del tiempo transcurrido, sus esperanzas no mueren, y asegura que cuando su hijo regrese, celebrará su llegada.