Especialistas del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Inden) revelaron ayer que los casos de diabetes infantil han ido en aumento en el país, a causa del sobrepeso y la obesidad.
La doctora Noris Solano, explicó que sólo en ese centro de salud de referencia nacional en los últimos dos años se han diagnosticado 270 casos, cuando lo normal era que en su consulta se atendieran entre 10 y 17 pacientes por año.
Dijo que en lo que va de este año se han diagnosticado 30 pacientes con diabetes tipo II y otros 50 con hiperinsulinismo, condición que les coloca a las puertas de esta enfermedad.
Explicó que los factores que están incidiendo en el aumento de la enfermedad son el sedentarismo, unido a una alimentación industrializada, basada en productos procesados, ricos en grasas y azúcares refinados, que traen como consecuencia la obesidad que desencadena en la diabetes tipo II.
Advirtió que lo peligroso de la diabetes es que si no se controla a tiempo puede causar complicaciones crónicas entre cinco y diez años, como son daños vasculares a ojos, riñones y corazón. “Un niño mal controlado será un adulto, si es que llega a adulto, con una calidad de vida muy pobre, que es lo que queremos evitar con un buen control metabólico”, dijo la diabetóloga durante una conferencia de prensa para dar a conocer las actividades del centro por el Mes de la Diabetes.
Añadió que el diagnóstico en niños y adolescentes es devastador para las familias ya que además de las secuelas sicológicas y emocionales, suelen presentar problemas en el ámbito escolar e incluso para recibir atención odontológica, ya que en muchos centros educativos y odontológicos se niegan a darles atención cuando conocen su condición.
Pueden llevar una vida normal
No obstante, dejó claro que esta condición no es una limitante para que el niño lleve una vida prácticamente normal, con solo cambiar el estilo de vida con una alimentación balanceada y actividad física.
Indicó que en ese centro se empodera a los infantes y a sus padres sobre su condición y los factores de riesgo, al punto que pueden hacerse un automonitoreo para saber responder ante un bajón de azúcar o una alta glicemia en sangre.
Exhortó a las familias a adoptar una alimentación compuesta por más vegetales y proteínas de buena calidad. Deploró que en los últimos años se haya perdido la costumbre de comer en la mesa y se haya hecho común que los niños coman viendo televisión o con dispositivos tecnológicos.
Pide no colocar refrescos ni papitas en meriendas
A propósito del próximo inicio del año escolar, la doctora Solano exhortó a los padres a no colocar en las meriendas de sus hijos alimentos enlatados, papitas, refrescos, jugos azucarados y otras comidas chatarras por su alto aporte en grasas y carbohidratos. Sugirió, en cambio, que éstas estén compuestas por frutas enteras, sándwiches de pan integral con jamón de pavo o queso mozarella, rollitos integrales, yogur, leche y otros alimentos saludables.