La Casa Arabe Dominicana (CAD), pidió al presidente Luis Abinader, que su embajada en Tel Aviv no sea trasladada a Jerusalén, honrando así la 75 resoluciones de las Naciones Unidas identificando a Jerusalén ciudad internacional.
Consideraron que dicho traslado agravaría las penurias del pueblo palestino, cercado en la Franja de Gaza por el Estado de Israel y Cisjordanoa limitada en su desenvolvimiento cotidiano.
En un documento enviado al mandatario expresaron que variar la sede de la misión diplomática de Tel Aviv dañaría el estancado proceso de paz en Oriente Medio y renegaría la estirpe árabe del gobernante y su esposa Raquel Arbaje, y no contribuiría a la solución de dos Estados en Palestina.
La sugerencia al gobernante fue firmada por los integrantes de la Casa Árabe Dominicana, encabezado por su presidente, el sociólogo Mario Bonetti y Ubi Rivas, vicepresidente, así como cada uno de sus miembros.