SANTO DOMINGO. El candidato a diputado por la Circunscripción 3 del Distrito Nacional, por el partido Frente Amplio, doctor Ángel Pichardo Almonte, aseguró que al llegar a ocupar una curul en la Cámara de Diputados lo primero que hará es someter varias iniciativas para eliminar los irritantes privilegios que reciben los legisladores de los fondos del Estado.
El médico y activista comunitario dijo que mientras los trabajadores y personal de apoyo de las empresas privadas y servidores de instituciones públicas reciben miserables salarios, los diputados cobran un sueldo mensual de RD$175,474, más RD$ 35,094.93 de gastos de representación, RD$ 45,000.00 de dieta y RD$20,000 de combustible, para un total de RD$275,568 devengados cada mes.
Pichardo Almonte precisó que al sumar estas cifras por 12, da como resultado que los diputados reciben cada año la friolera suma RD$3,306,816, cantidad de recursos que no ahorra un trabajador para su fondo de pensión en más de 20 años de trabajo ininterrumpido.
“Y eso no es todo, la población desconoce que desde que un diputado se juramenta, al otro día, es decir, el 17 de agosto, tiene derecho, sin ningún requisito, préstamos superiores a los cinco millones de pesos a través del Banco de Reservas sin que se ofrezcan detalles a la luz pública sobre este tipo de transacciones”, indicó el aspirante a diputado por el Frente Amplio en la Circunscripción 3 del Distrito Nacional.
Otra iniciativa a la que se comprometió Pichardo Almonte es a promover desde el Congreso Nacional la derogación de la Ley No. 57-96, que autoriza a diputados y senadores a importar libre de impuestos un vehículo de motor cada dos años, “sin importar el tipo, marca, modelo, año, cilindraje, CIF, etc”.
“Esta ley de las exoneraciones a los legisladores debe ser derogada y que cada diputado, diputada, senador o senadora compre sus vehículos, sin aprovecharse de privilegios, pues, las exoneraciones solo han servido para hacer negocios”, criticó el doctor Pichardo Almonte.
De igual manera, consideró necesario y dijo que nunca recibiría los recursos entregados a través del denominado “barrilito” o “cofrecito”, ni los 90 mil pesos mensuales para supuestas ayudas a personas necesitadas ni sería partidario de la piñata que se realiza para repartir bonos, o electrodomésticos en fechas festivas, porque esas no son funciones de los legisladores, sino que son elegidos para crear leyes en beneficio de la ciudadanía.
El doctor Pichardo Almonte llamó a la población a mantenerse vigilante ante este tipo de situaciones y a elegir a representantes que vayan a representar las distintas demarcaciones por las que son electos y no a servirse a sus anchas del dinero público.
Pues mientras el Gobierno actual ha apelado a créditos de hasta 600 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional para hacer frente a la crisis generada por el COVID-19, que ha puesto de manifiesto la corrupción y la falta de insumos y equipos en los hospitales públicos, por otro lado se mantienen grandes sumas de dinero como beneficios extraordinarios para funcionarios del Estado.