Mariano Figueroa de Paula, el camionero que resultó muerto de un cartuchazo propinado por un sargento de la Policía Municipal el pasado miércoles, en las inmediaciones de la avenida John F. Kennedy, dejó a tres hijos en la orfandad y a una esposa desorientada por no saber cómo saldrá adelante sola con su familia.
Con pedidos de justicia y entre llantos, parientes de Figueroa de Paula sepultaron sus restos en el Cementerio Cristo Redentor, tras ser velado en su residencia ubicada en el distrito municipal de Pantoja, del municipio de Los Alcarrizos.
Parientes y amigos lo definieron como un hombre trabajador y buen padre. Manifestaron que día a día salía a las calles, en horas de la madrugada, para buscar el sustento del hogar. Contaron que desde hace más de 20 años, Mariano recogía escombros de las construcciones en su camión y que su puesto era justamente el lugar donde fue muerto.
Un hombre trabajador
“Él era un hombre trabajador. A sus hijos no les faltaba la comida. Yo estuve 10 años con él y a mis hijos él nunca les dio una pela. Fue buen padre, buen esposo y su responsabilidad siempre la tuvo perfecta”, se lamentó María Altagracia Méndez, esposa del fallecido. “Yo pido justicia. ¿Saben por qué pido justicia?, porque él no estaba peleando, él estaba desapartando a una persona y al él estar desapartando esa persona, el policía municipal, le quitó el arma al guardia y entonces lo mató con ella”, dijo la señora.
La muerte de Figueroa de Paula se produjo cuando miembros de la Policía Municipal del Distrito Nacional realizaban un operativo de recogida a los limpiavidrios de las calles. El occiso intentó evitar que los agentes se llevaran a uno de ellos y, tras un forcejeo, el sargento tomó el arma de un militar que lo acompañaba y le disparó.
Se espera se le dicte coerción
El informe preliminar de la Policía Nacional indica que el sargento de la Policía Nacional Ángel Ogando Ogando declaró, al ser interrogado, que a él se le había escapado un disparo. Sin embargo, un video que circula en las redes sociales muestra cuando éste toma una escopeta y dispara a la víctima. Se espera que en las próximas horas se le conozca medida de coerción.