Los últimos dos años pasados, las sequías y las inundaciones provocadas por el cambio climático pusieron en riesgo la seguridad alimentaria de las personas que viven en la zona Sur y Nordeste del país, quienes perdieron gran parte de sus cosechas e ingresos.
Esta información forma parte de los resultados de una investigación que dio a conocer ayer la organización Oxfam y el Centro de Desarrollo Sostenible (Cedeso). El informe analiza los impactos del fenómeno El Niño y asegura que en el 2015, éste produjo una de las sequías más fuertes de los últimos 20 años, afectando a 1.6 millones de personas y provocando pérdidas de hasta 90% de las cosechas en algunas regiones.
También analiza el fenómeno de La Niña y reseña que en 2016, este fenómeno climático provocó graves inundaciones en el país, afectando a más de 500 mil personas y provocando pérdidas en el sector agropecuario por más de cinco mil millones de pesos.
Según el estudio, en la región Sur y Nordeste 46,500 personas consumían menos de las 2,100 calorías diarias mínimas y más de 56 mil se vieron obligados a vender o empeñar sus bienes, mientras que otros abandonaron el campo y emigraron a las ciudades.
Los detalles de esta investigación fueron ofrecidos por los investigadores Camila Rodríguez y Carlos Arenas López, ambos trabajan para Oxfam. Aseguraron que el diagnóstico tiene como objetivo aportar insumos al diseño de políticas para enfrentar este tipo de situaciones.
El informe que lleva por nombre “Después de la seca…con el agua al cuello: Análisis de seguridad alimentaria y mercados críticos en personas en situación de vulnerabilidad afectadas por choques climáticos extremos”, fue financiado con fondos de la Unión Europea. Precisa que durante la sequía, las cosechas de habichuela, guandul y auyama se perdieron casi al 100%.
El agua amenazó la producción agrícola
La investigación también indica que en 2015, en la zona Sur se produjo una drástica reducción del suministro de agua, entre 50% y 70%. La presa de Sabana Yegua en los momentos más críticos operó con cuatro metros cúbicos, lo que repercutió en el descenso de la producción agropecuaria de caña de azúcar, del plátano y la producción para autoconsumo, según el informe.