Santiago. El ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, dijo que el 99 por ciento de las personas que ingresan a cuidados intensivos en centros públicos y privados con covid-19 no están vacunadas y siguen llegando en condiciones graves.
Sin embargo, explicó que entre los 500 mil que ya recibieron la tercera dosis, ninguna ha fallecido. Rivera informó que para lograr aumentar la vacunación en las provincias que están más rezagadas trabajan en una nueva estrategia que permitirá llegar a las comunidades y así no tengan que viajar hacia las ciudades. El funcionario, quien habló durante un recorrido por las instalaciones del hospital municipal de Tamboril, donde dijo que en el caso de la provincia de Santiago, esta apenas ha llegado al 50 por ciento de su población vacunada y recordó que se requiere continuar trabajando para llegar al 70 %, como establece la normativa para poder eliminar el toque de queda.
La meta
“Hay trece provincias que estamos trabajando en una estrategia de visitarlas, entre esas están Santiago, La Vega, Monseñor Nouel, Elías Piña, para de ahí asumir los planes de llegar a sus municipios y barrios profundos, ya sea en ríos, barrancas. Como una parte de la población se acostumbró al programa casa por casa, ahora estamos trabajando de ir a tocar las puertas y llegar a ellos”, apuntó Rivera.
Dijo que la estrategia permitirá disminuir la presencia en el casco urbano, debido a que en su mayoría se han inoculado, para poder llegar a los municipios, por lo que desde ya han aumentado el personal de Salud Pública. También refirió que el promedio de edad para personas afectadas con la variante gama y de otras, es de 42 años. Durante los últimos días en los centros de vacunación de la ciudad Santiago se observa poca afluencia de personas.
Rivera visitó el centro de salud de Tamboril
El ministro de Salud Pública indicó que como funcionario del área sanitaria, no estaría preocupado por la variante delta si la mayoría de la población estuviese inoculada. Habló tras un recorrido por el hospital de Tamboril donde buscaba constatar las condiciones en que opera, aunque recordó que los centros hospitalarios son dependencia del Servicio Nacional de Salud.