Las Casas Comunitarias de Justicia (CCJ), en sus trece años de existencia trabajan para construir una plataforma que permita al país transitar de una cultura de la violencia a una cultura de la paz, construyendo convivencia pacífica en las comunidades carenciadas.
Así lo afirmó José Ceballos, director del Centro Casas Comunitarias de Justicia, en el marco de la inauguración del nuevo local que albergará las oficinas nacionales de la entidad.
Con este nuevo local, denominado Centro Casas Comunitarias de Justicia, la organización contribuye con la implementación de la resolución pacífica de los conflictos en República Dominicana.
Explicó que la experiencia de las Casas surge como una respuesta al auge de la violencia y la inseguridad ciudadana con acciones preventivas y la prestación de servicios profesionales de Mediación y Conciliación destinados a la solución de las controversias se presentan en la población, específicamente a nivel familiar, comunitaria y social.
“Ante esa realidad nacen las Casas Comunitarias de Justicia en el año 2005, siendo dirigidas al fortalecimiento del Proceso de Reforma Judicial y en ella al acceso a la justicia de los sectores vulnerables del país, explica José Ceballos.
Indica que en octubre del 2006, nació la primera experiencia en Cienfuegos, Santiago, “constituyéndose en un modelo de aplicación de los métodos de resolución de conflictos y la prevención de la violencia intrafamiliar y de género”, añadió.
Las Casas Comunitarias de Justicia son el resultado del trabajo mancomunado del Poder Judicial, Ministerio Público, los ayuntamientos, el sector empresarial, académico, de la sociedad civil y de las comunidades con el auspicio de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Expresó que son un modelo que por su naturaleza y gestión han obtenido del sector empresarial colaboración para su sostenibilidad, permitiendo la aplicación del paradigma responsabilidad social corporativa.