El Poder Ejecutivo tiene proyectada una línea de crédito de hasta 300 millones de dólares para el próximo año en caso de ocurrir en la República Dominicana alguna catástrofe consecuencia de fenómenos naturales.
Así está contemplado en el proyecto de ley de Presupuesto General del Estado (PGE) para el año 2023, el cual autoriza al presidente Luis Abinader, a través del Ministerio de Hacienda, a suscribir contratos de financiamiento o instrumentos contingentes de gestión de riesgos ante desastres originados por fenómenos naturales.
Los empréstitos deberán ser aprobados por el Congreso Nacional para ser efectivos.
La pieza legislativa, que reposa en la Cámara de Diputados, establece que el dinero será a una tasa de interés y comisiones compatibles con las vigentes en el mercado para el país, y con un plazo mínimo de siete años. Esto es con el objetivo de contar con recursos para la atención de emergencias, rehabilitación y/o reconstrucción de daños causados por desastres.
Entre las razones presentadas por el Gobierno para la eventual adquisición del financiamiento destaca que debido a su ubicación geográfica la República Dominicana está altamente expuesta a amenazas de origen geofísico e hidrometeorológico, como pueden ser las sequías, tormentas tropicales, sismos e inundaciones.
La media isla ocupa el puesto número 32 en el índice de Riesgo Mundial 2019, y el número 11 en el ranking de países de la región de América Latina y el Caribe más expuestos y vulnerables ante desastres naturales.
Factores como el cambio climático inciden en que gran parte de estos fenómenos hayan incrementado su intensidad y frecuencia a lo largo de las décadas.
En los últimos 50 años la frecuencia con la que ocurren los desastres ha pasado de un evento cada dos años en promedio durante la década del 60, a casi un evento por año en la década de 90 y 2.3 eventos por año en la década del 2010. Esto según la Dirección General de Análisis y Política Fiscal (DGAPF).
Financiamiento
Cabe resaltar que la República Dominicana ha accedido a líneas de crédito contingente para respuesta ante desastres, que pueden utilizarse únicamente en casos de un imprevisto, calificados como calamidad o emergencia pública” mediante decreto presidencial.
A través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se obtuvo una línea de crédito por un monto de US$300 millones a finales del 2015 y en el 2017 el Préstamo para el Desarrollo de Políticas de Gestión del Riesgo de Desastres con Opción de Desembolso Diferido ante Catástrofes (CAT-DDO, por sus siglas en inglés), como línea de crédito contingente por un monto de hasta US$150 millones.
En 57 años, comprendidos entre 1960 y 2017, las pérdidas directas e indirectas provocadas por los eventos más severos en el país se estimaron en US$8,606 millones, que por años son US$150 millones 982 mil 456.14.
Daños por huracán Fiona sobrepasan los 20 mil millones de pesos
A su paso por la República Dominicana, el huracán Fiona dejó, entre otros daños, destrucción de puentes, carreteras, caminos vecinales y viviendas. Provocó también la interrupción de servicios básicos a cientos de miles de personas y la incomunicación entre decenas de comunidades del interior, así como más de 40,000 personas desplazadas.
Sobre el monto total que conllevaría reparar los daños, el presidente Luis Abinader dijo que sobrepasaría los 20 mil millones de pesos y aclaró lo difícil de poder tener los datos precisos del daño en la agricultura.
El huracán Fiona impactó la República Dominicana el 19 de septiembre de 2022.