Puerto Plata. A 16 días de la muerte del hacendado Juan José Soto Corniel, un capataz y una arquitecta a manos de una persona de nacionalidad haitiana, sus moradores dicen sentirse solos y sin autoridades que den respuesta al horrendo crimen.
El hecho ocurrió en la comunidad Rancho Manuel del distrito municipal de Estero Hondo, de Villa Isabela. Familiares y amigos han acudido a la realización de marchas, vigilias y otras manifestaciones de protesta para demandar el apresamiento del haitiano Adolfo Fiseme (Blanco), acusado de matar a Soto Corniel, de 71 años, Gilberto Basilio, de 68 años y la arquitecta Arelis Maritza Ovalle Ureña, de 63.
Durante la vigilia, representantes de la asociación de ganaderos y el exencargado distrital de Estero Hondo, Nelson René Cruz, reclamaron de las autoridades del Gobierno ser más diligentes para apresar al responsable de perpetrar el triple crimen.
Impotencia
“Parece que fueron tres animales que mataron, porque dieciséis días después las autoridades no han hecho nada y todo el mundo está callado, sin dar respuesta”, expresa Maritza Basilio, hermana del capataz Gilberto Basilio.
Maritza, que viajó desde los Estados Unidos donde reside para participar de los reclamos, siente que ni el Ministerio Público de Puerto Plata, ni la Policía se han interesado en apresar al extranjero, que apenas llevaba algunos días trabajando en la finca de Soto Corniel, tío del exministro de Defensa, José Miguel Soto Jiménez.
“Todo han estado en silencio, al haitiano parece que se lo tragó la tierra y yo no veo que lo estén buscando”, expresó Maritza Basilio, quien llamó a poner freno al vandalismo cometido por los haitianos.
A pesar de que una gran parte de los extranjeros que vivían en Rancho Manuel salió huyendo por temor a represalia, al menos seis permanecen la finca donde trabajan como domésticas.
“Nosotros vemos cómo los haitianos pasan los controles de esta zona como si nada, luego de lo que hicieron. Parece que no fue a nadie que mataron. Yo pido que se haga justicia”, apuntó el anciano Ramón Basilio, padre de Gilberto Basilio.
Mientras, en la casa que era propiedad de Juan José Soto Corniel permanecen apostados dos guardias que prestan servicio de manera alternada.
En ocasiones, se presentan unidades policiales por la casa que está ubicada a una distancia apartada de los vecinos en Rancho Manuel. Desde que ocurrió el hecho de sangre, los hijos de Soto Corniel han visitado la hacienda en dos ocasiones, según informaron vigilantes.
Comunidad se mantiene vigilante
Martín Fermín, residente en Rancho Manuel, dijo que la comunidad se mantiene vigilante para impedir la presencia de extranjeros de la vecina nación y así evitar que se puedan cometer otros hechos delictivos.
A la fecha, las autoridades policiales no han podido establecer el móvil del crimen, si se trató de un plan para robar, o si se presentó otra situación.
Ante la falta de respuesta, Martín Cruz, residente en la zona de Rancho Manuel, entiende que deben profundizar las investigaciones para aclarar el caso.
Advierten que con la respuesta a este y otros hechos ocurridos en Santiago y otros pueblos del Cibao se evitarán las especulaciones y se daría un mensaje de sosiego a la familia y a la sociedad.