Desde el año pasado, se han registrado varios casos de maltratos e inobservancia de los protocolos para el cuidado de los niños en entidades públicas dedicadas a tales fines, lo que ha puesto en tela de juicio la atención que recibe la niñez en el país.
A esto se le suma que desde hace dos meses, el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), órgano rector del sistema de protección de los derechos de la niñez, se encuentra acéfalo, luego de que quien fungía como directora renunciara a finales de julio pasado.
El reciente caso de descuido ha sido el más tráfico de todos, debido que un niño de tan solo un año y 10 meses de edad se ahogó mientras estaba al cuidado del Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) del sector Pueblo Nuevo de San Francisco de Macorís, que fue cerrado temporalmente a raíz del suceso.
El hecho ocurrió el viernes pasado, dejando al tapete la inobservancia de los protocolos para el cuidado de los niños en estos centros, los cuales están a cargo del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), que ha dicho que investiga el hecho para “establecer las consecuencias correspondientes”.
Los reglamentos de la entidad precisan que los centros deben contar con las condiciones básicas que garantizan un entorno seguro para los niños y las niñas, cuyas edades oscilan entre 0 y cinco años.
En el caso del bebé Maikel Castro Álvarez, según cuentan sus familiares, hubo otro fallo y fue que a la hora de informar a la madre sobre el suceso le dijeron que el infante “había tenido un inconveniente”, minimizando la situación.
Dispuestos a ir a los tribunales
Los padres del menor, Manuel Castro y Carmen Álvarez Muñoz, anunciaron ayer su disposición de proceder judicialmente contra el Inaipi y las personas que directamente tenían la responsabilidad del cuidado del infante.
Indicaron que todavía las autoridades no han revelado los nombres de la coordinadora y personal del centro, por lo que hicieron un llamado a la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI) Besaida Santana de Báez, para que identifique a estas personas.
También se mantienen a la espera de los resultados de la autopsia que le fue practicada al cadáver del infante.
Pero dos días antes de esto, sucedió otro hecho lamentable con una niña albergada en uno de los hogares de paso del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (Conani).
La menor cayó de la azotea del edificio en circunstancias que, dice la entidad, se presumen fueron accidentales.
Aunque ocurrió el pasado martes, previo a la muerte del bebé Maikel, el caso no se había dado a conocer hasta ahora.
La niña de 12 años tiene un trauma craneoencefálico severo, se encuentra en condiciones estables y está ingresada en el Hospital Pediátrico Dr. Hugo Mendoza.
Estos casos han llegado hasta las instancias judiciales, pues el Ministerio Público se encuentra investigando para determinar las circunstancias de cómo ocurrieron estos hechos.
Sobre la muerte del bebé en el Caipi, la primera dama Raquel Arbaje, quien dirige el Gabinete de la Niñez y la Adolescencia, dijo que “la negligencia que provocó la tragedia debe ser severamente sancionada”.
“Nada la excusa ni la explica”, expresó. La familia del infante espera una buena investigación del Ministerio Público y que los responsables sean sometidos.
Otros casos de descuido y maltratos
Otro caso que está bajo la mirada del órgano investigador, es la del hogar de paso del Conani en el municipio de Jarabacoa, donde fueron apresadas ocho empleadas que supuestamente maltrataban a los menores de edad que albergaban, al punto de amarrar con sogas hasta sedar a nueve de las niñas que se encontraban bajo su custodia.
La fiscal titular de La Vega, Aura García, dijo que en el proceso de investigación determinaron que las menores con edades entre 12 y 16 años eran vejadas, maltratadas física y psicológicamente. El hecho salió a la luz en junio del año pasado.
Además, de este, el Conani ha tenido otras violaciones a sus protocolos, cuando en julio de este año, una madre denunció que no fue informada sobre la fuga de su hijo de un albergue.
Rafael Jiménez, encargado de Hogares de Paso del Conani, dijo que hay situaciones que no pueden controlar y admitió que no informaron a la madre del menor alegando que en muchos casos no cuentan con la dirección correcta ni número telefónico de los familiares.
Mientras todo esto pasa en el Conani, por otro lado hay denuncias de que más de 100 trabajadores del Inaipi han sido cancelados dejando sin cabeza algunos Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi).