Un aspirante a miembro de la Junta Central Electoral (JCE) evaluado este martes por la comisión especial del Senado, abogó por que se permita el matrimonio a partir de los 16 años “para reconocer la realidad que existe”.
Manuel Aramis Miranda Perdomo, al momento de exponer cuáles son los cambios que entiende se deben realizar al registro civil y al propio Código Civil, dijo que “el matrimonio se debe ajustar a la Constitución. La Constitución habla de la ciudadanía a los 18 años y la ley habla de 21 años. Nosotros entendemos que el matrimonio debe ser a partir de los 16 años si cuenta con el permiso de los padres”
La exposición dejó asombrado al senador por Hermanas Mirabal quien además es pediatra y exministro de Salud Pública, y le exigió al entrevistado que le justifique su propuesta a sabiendas que República Dominicana es uno de los países con mayores tasas de embarazo en adolescente y cuando en la práctica “se ha visto que, sobre todo en el área femenina, el consentimiento de los padres es por algún tipo de transacción”,
“Una cosa es el hecho y otra es el derecho. Lo que habría que hacer es consagrar el matrimonio con la anuencia de los padres a partir de los 16 años y ya fuera de ahí, de ser necesario de que intervenga un juez de paz, dando el consentimiento que es lo que establece la ley, o un consejo de familia con la documentación del embarazo se podría permitir que se case porque se trata de una madre que ya tiene un hijo. En cierta medida ya están emancipada, aunque no sea de forma legal, lo que ha sido alcanzar la madurez en ese momento porque la mujeres cuando paren un hijo, no importa la edad que sea ya alcanza madurez. De hecho las mujeres siempre han sido más maduras que nosotros los hombres”, le respondió Miranda Perdomo.
A la salida de la vista pública, declaró a la prensa “yo conozco muchísimas familias que se han casado antes de los 15 años y son familias exitosas, familias monolíticamente unidas. En el caso del matrimonio con 16 años con la anuencia de los padres que fue lo que plantee es una forma de reconocer la realidad que se da muy en especial en los lugares fuera de Santo Domingo, los campos donde muchas muchachas se casan”.
Añadió “estamos reconociendo una realidad que se da y en vez de que estén ellos como se dice “por las palmas” mejor que se casen y firmen el papel para regularizar eso”.