La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) pidió mantener el modelo de desarrollo turístico basado en una baja densidad y baja altura en las edificaciones, y consideró negativa para el sector la aprobación de torres en el entorno de playas y comunidades turísticas.
El planteamiento de la organización es una reacción a la publicación la semana pasada de una resolución aprobada en octubre pasado que cambia las normativas de ordenamiento territorial en un sector de Punta Cana (Playa Macao), para permitir la construcción de edificaciones de 22 niveles con 77 metros de altura.
“Esto es un cambio radical del modelo y en la política de desarrollo turístico que ha sustentado hasta ahora el Ministerio de Turismo (Mitur), y no existen razones para producir este cambio”, precisó la entidad en un comunicado enviado ayer a los medios de comunicación.
“Por qué cambiar un modelo que es exitoso y ha sustentado el surgimiento del destino turístico más exitoso y popular del Caribe, en el caso del litoral Este y promovido el desarrollo de Samaná, la Costa Norte y es el que el Gobierno y el Ministerio de Turismo están impulsando para Pedernales y la costa Sur”, destaca la declaración.
El éxito está en la baja altura
Asonahores explica que la confirmación del éxito de sustentar el desarrollo turístico en proyectos de baja densidad (no más de 40 habitaciones por hectárea) y baja altura (cinco niveles), es que las cadenas internacionales que se establecieron en República Dominicana, lo han reproducido en Cuba, México, Brasil, Costa Rica, Jamaica, Colombia, Panamá y en destinos del Mediterráneo, también con notable éxito.
Asonahores destaca que en el 2012 el Ministerio de Turismo determinó en el Plan Sectorial de Ordenamiento Territorial Turístico que la vocación del área de El Macao era para “desarrollo urbano disperso, de baja densidad y compacto en su sección urbana”. La densidad aprobada estaba entre 15 y 40 habitaciones por hectárea y la altura entre dos y cuatro niveles.
No hay razón para cambios
La entidad señala que a su entender y experiencia no existen razones para introducir un cambio radical, y como no fue consultada sobre este asunto, tampoco conoce los argumentos técnicos en que se basa el Ministerio de Turismo para descartar el modelo que le ha dado el éxito al desarrollo turístico del litoral Este del país y de otros destinos competidores que lo han imitado.