“No estamos de acuerdo que se aumente la altura de los hoteles, hay una densidad muy específica, donde se utilizan las palmas cocoteras para la medición. Es un modelo que ha funcionado, entonces por qué cambiarlo, donde Cancún y otros destinos de la Región lo están implementando en sus ofertas”, advirtió el presidente de ASONAHORES, Joel Santos.
Santo Domingo.- El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes de República Dominicana (ASONAHORES), Joel Santos, defendió que no se modifique la altura del modelo tradicional de los complejos hoteleros dominicanos principalmente en la zona Este del país, calificándolo de exitoso, especifico y funcional.
“No estamos de acuerdo que se aumente la altura de los hoteles, hay una densidad muy específica, donde se utilizan las palmas cocoteras para la medición. Es un modelo que ha funcionado, entonces por qué cambiarlo, donde Cancún y otros destinos de la Región, lo están implementando en sus ofertas”, advirtió Santos.
Santos detalló los beneficios de la sostenibilidad turística que aporta la infraestructura costera hotelera atractiva para el turista que se desplaza en la búsqueda de contactar con los recursos naturales como el sol y arena, “el turista internacional que ha visitado República Dominicana, prefiere la altura baja por la visión y concepto que exhibe el Caribe, frente a la playa”.
Agregó que entre las propuestas de modificaciones rondan desde los cuatros hasta 22 pisos, es decir, que de ser implementada la nueva estrategia amenazaría con la vistosidad de los colores y la naturaleza endémica que fascina al turista, y terminaría con la oferta de resort palayero, a juicio del experimentado economista turístico y miembro de ASONAHORES.
“ASONAHORES defiende el concepto de ordenamiento más allá de las alturas, entendiendo que debe hacerse una revisión integral que comprenda los factores que influyen en el desarrollo económico como los desechos sólidos, aguas residuales y acueductos como garantía de la previsión de servicios. Sentimos la necesidad del fortalecimiento del mismo”, alentó el presidente nacional de los hoteleros.
Comparó destinos como Cancún, México; donde impera el modelo de alturas, sin embargo, en sus posteriores desarrollos, ha incorporado el modelo dominicano desde la Rivera Maya hacia Tulún; donde es notorio el cambio de estrategia hotelera mexicana. Sin olvidar el estilo tradicional de Acapulco, con sus elevadas torres, además de -Isla de Mujeres-, que se expande con baja densidad.
Fue cuestionado respecto al propósito inicial de modificar la densidad de hoteles en la zona, respondiendo que, “obviamente, inversionistas interesados en ese modelo distinto. Sin embargo, a nosotros no nos toca básicamente lidiar sobre ese tema, sino con las autoridades competentes sobre el modelo adecuado para el país”, refiriéndose a la planificación del desarrollo que les atañe como asociación empresarial.
Sostuvo que antes de modificar o cambiar el modelo actual, hay que tener en cuenta los aspectos de infraestructura para destinos turísticos, donde como país se debe considerar el desarrollo de otros destinos bajo las posibilidades de modelos viables dentro del proyecto que posea la zona, como el Sur y Norte.
“Cada zona posee sus características citando a Juan Dolio que se desarrolla con altura, y respecto al Sur, opinamos que debe ser más restrictivo todavía. Tenemos que desarrollar esquemas de productos atractivos para distintos segmentos de mercados”, evalúo el experto en economía de turismo, en una entrevista especial en la mañana de hoy, transmitida por Telematutino 11, con Ramón Núñez Ramírez.
Dijo que es importante poner en valor los patrimonios históricos como llamativos elementos de excursión y citó la expedición de Fanita en Puerto Plata, la historia del banano; las riquezas naturales en vía de desarrollo en Monte Cristi, con sus innatos rasgos para ecoturismo; y la exuberante belleza de Samaná, con su Bahía y proximidad con el Parque Nacional Los Haitises.
Mercado turístico chino
Actualmente, alrededor de 130 millones de turistas salen de China desplazándose hacia Nueva York, y demás Estados, visitando Moscú, San Petersburgo y otros emblemáticos destinos de Europa, y en ese sentido, expresó que, “nosotros miramos el mercado chino con entusiasmo y ha sido muy acertado el establecimiento de relaciones con China Popular desde el turismo, entendiendo que hay un potencial para República Dominicana, donde América Latina recibe anualmente un millón de asiáticos”.
Sin embargo, el empresario del turismo reveló que el Caribe y Latinoamérica, no son los destinos preferidos por los asiáticos, debido a su tendencia por los juegos de azar, la cultura y el aire limpio, como parte de los elementos atrayentes para hacer turismo, “y reconocemos que por el momento no es un turista de sol y playa”.
Animó que la ciudad de Santo Domingo es un destino hibrido que se complementa con la estadía en Resorts de playas y el recorrido en la Ciudad Colonial que anualmente recibe a 500 mil turistas y dinamiza la economía local por la dinámica y demanda de negocios, “para atraer al mercado chino, la propuesta dominicana debe transformarse y fortalecer algunos aspectos. Poseemos riquezas históricas invaluables en la Ciudad Colonial y podemos aprovechar las distintas etapas de esta”.
Concerniente al remozamiento de la Primada de América, reveló que ASONAHORES estimula en la continuidad de las etapas subsiguientes como parte de la diversificación turística y afirmó que el país debe prepararse frente a otros destinos y la recepción de nuevos turistas internacionales. Consideró que desarrollar un sistema turístico conlleva tiempo y valoró la conquista del mercado Ruso, que actualmente recibe 200 mil turistas al año.
“Tenemos que capacitar en idiomas como el mandarín. Por eso en el día de ayer, firmamos una alianza con INFOTEP, para el adiestramiento de las capacidades de los recursos humanos del sector turismo y que adaptarlo a las posibilidades del mercado chino”, reveló, además de avanzar que próximamente las oficinas de Turismo de República Dominicana, abren sus puertas en Beijing; donde el sector privado tiene menos preponderancia por la diferencia cultural.