La Asociación Dominicana de Familiares de Desaparecidos (Asodofade) expresó su creciente preocupación ante el alarmante incremento de casos de desapariciones en la República Dominicana.
En lo que va del año, la entidad ha recibido numerosos informes de personas desaparecidas, lo que ha generado una profunda inquietud sobre la situación, que, según sus miembros, ya está fuera de control.
Evelyn Abreu, periodista y directora de Asodofade, destacó que a pesar de la magnitud de la problemática, “el silencio del presidente, la ausencia de una legislación adecuada y el estancamiento del proyecto de ley Alerta Amber en el Congreso Nacional” hacen temer que no se logren avances significativos.
Uno de los casos más recientes que ha conmocionado a la sociedad es la desaparición del taxista Alfred Joel Fernández en Moca. La desaparición de este joven ha generado un clamor en la comunidad, pero hasta la fecha, las autoridades no han logrado esclarecer su paradero, lo que evidencia una preocupante falta de respuesta eficaz ante estos casos.
El caso de Francisca Emiliano, una maestra brutalmente asesinada después de haber sido reportada como desaparecida, también ha puesto de manifiesto la gravedad de la situación.
Además de estos, Asodofade recordó otros casos que siguen sin resolución, como el de Ana Iris Román, quien desapareció tras visitar a su padre; Juan Americia Sosa, un ciudadano estadounidense que desapareció en Boca Chica hace un año; José Vittini, visto por última vez en La Romana hace 11 meses; y Erick Corder, cuyo vehículo fue encontrado incendiado.
Otros nombres como José Dicent Linares, Yoan Genao, Alcibíades Portes, Leandro Durán, Manuel Antonio Marte y José Villanueva también forman parte de esta dolorosa lista de desapariciones que sigue creciendo.
