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La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, ha avivado el debate político al expresar su sueño de “subir las escalinatas del Palacio Nacional como presidenta”, una declaración que resuena en un país donde ninguna mujer ha ocupado la primera magistratura del Estado.
Para el politólogo Manuel López la vicemandataria podría representar el sueño de muchas dominicanas que quieren ver una mujer presidenta.
“Más que un deseo personal, las declaraciones de la vicepresidenta pueden interpretarse como una señal de que en el PRM ya se empieza a debatir quién podría dar continuidad al proyecto de gobierno”, expresó.
El especialista entiende que la afirmación de Raquel Peña no solo deja entrever la posibilidad de una futura candidatura presidencial, sino que también pone sobre la mesa el tema de la equidad de género en la política dominicana. Actualmente, República Dominicana es una de las pocas naciones en la región que no ha tenido una presidenta electa, a pesar de contar con mujeres de trayectoria en la administración pública y en el liderazgo político.
Diversos sectores han reaccionado ante estas palabras. Para analistas políticos, Peña se perfila como una opción con potencial dentro del oficialismo si decide competir en las elecciones de 2028.
El experto considera que la figura de la vicepresidenta, asociada a la estabilidad y gestión del gobierno del presidente Luis Abinader, le otorga una base de apoyo significativa dentro del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
A su vez, entiende que, desde la perspectiva ciudadana, la posibilidad de una mujer presidenta genera expectativas. En recientes encuestas de opinión, un alto porcentaje de la población ha manifestado estar abierta a la idea de elegir a una mujer como jefa de Estado, siempre que tenga experiencia y liderazgo comprobado.
Para sectores feministas y organizaciones que promueven la participación política de la mujer, las palabras de Peña representan un paso simbólico en la lucha por mayor inclusión en los espacios de poder. Sin embargo, también advierten que la viabilidad de su candidatura dependerá de cómo logre posicionarse dentro de su partido y de los retos internos que pueda enfrentar en una contienda electoral.
A falta de unos tres años para los comicios de 2028, la carrera por la sucesión en el PRM aún es incierta. No obstante, con esta declaración, Raquel Peña se suma a la lista de nombres a seguir de cerca en el panorama político dominicano.