El director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), José Luis Moreno San Juan, aseguró este martes que gran parte de los aumentos en las facturas eléctricas que reciben los usuarios, se producen por errores de lectura y carencia de medidores a nivel nacional.
“De hecho, tengo casos de personas que conozco que tienen errores de factura. Cuando van a la empresa distribuidora, nunca les hacen caso y deben ir a Protecom (Oficina de Protección al Consumidor). Cuando van a Protecom, a veces corrigen la situación y siempre hay un reclamo, pero eso no debería pasar”, explicó el experto en energía.
Sin embargo, sostuvo que el gran problema lo constituye la carencia de medidores, tanto para los servicios de bajo consumo, en los que hay más de 1 millón de usuarios, como para los servicios ordinarios.
“Cuando usted va a solicitar un servicio, no tienen medidores y lo ponen directo, después de un tiempo le colocan un medidor, y cuando se hace el estimado (de consumo), siempre se procede a favor de la empresa distribuidora”, agregó Moreno San Juan, al participar en la entrevista central del programa Despierta con CDN.
De esta manera el experto en materia de energía favoreció la afirmación del portavoz de la Presidencia, Homero Figueroa, de que el valor de la energía eléctrica en el país continúa sin variación desde abril del 2022.
Efectos de los combustibles
Indicó que el ajuste por la diferencia en la tarifa aplicada y el que se produce por la tarifa técnica o de referencia, no es el causante del problema de los incrementos de las facturas eléctricas, sino el ajuste que se hace por la variación de los combustibles.
No obstante, aclaró que las autoridades del Gobierno de turno siempre han subsidiado los combustibles que se utilizan en la generación de electricidad, aunque señaló que el aumento de los carburantes en el mercado internacional provoca un incremento en la base de generación.
“Y lo que la mayoría de las personas desconocen es que en la factura eléctrica el componente del costo de abastecimiento es mayor. De hecho, en promedio es un 70%. Esto es lo que la empresa distribuidora debe pagar a la empresa generadora para comprar la energía que necesitan todos los meses para cumplirle al usuario”,
Dijo que ese porcentaje hace que si se mantiene el costo de la tarifa fija y no se incrementa por el costo de los combustibles, sucederá que el valor agregado de distribución, desaparece y llega a ser hasta negativo. “Negativo quiere decir que el precio medio de venta será menor que el precio medio de compra. Y es eso lo que ha sucedido en julio, agosto y septiembre, después que se congeló el tema de los incrementos”, añadió.
Se sirve más energía que antes
Sin embargo, dijo que la buena noticia es que en la actualidad se está sirviendo más energía que la que se daba antes de la pandemia del coronavirus. Sostuvo que, incluso, la meta de suministro a la fecha sería de un 90 y 91 por ciento, al tiempo de señalar que la gente ya se acostumbró a recibir el servicio energético.
“El 97% del suministro era para finales del 2026 y no ahora. Sin embargo, la intención siempre ha sido de dar el suministro dentro de lo que se puede con la disponibilidad que tenemos de generación y las limitaciones con las redes de distribución. A veces tenemos problemas con las redes de distribución y se afecta el servicio”, destacó.
El negocio detrás de las EDES
El experto en materia de energía y director del Instituto de Energía de la UASD puntualizó que las empresas generadoras de electricidad se quedan con el 71.1% del dinero que pagan los usuarios del servicio energético en la República Dominicana, mientras que las distribuidoras apenas obtienen un 22.5%.
De su lado, los ayuntamientos reciben un 3.0%, pago por transmisión un 2.4% y el 1.0% restante son para pagos a las SIE-CNE.
Por tanto, José Luis Moreno San Juan entiende que detrás del sistema energético del país existe un gran negocio del que los sectores involucrados no rehúsan hablar. “Pero eso no se dice, porque desde el pacto eléctrico se manipuló eso. Y eso era parte de lo que nosotros (la UASD) discutimos en el pacto”, manifestó.
Por otra parte, explicó que a partir de la creación de la Superintendencia de Electricidad, en el país se estableció un sistema de tarifa diferencial que permite ajustar valores distintos a cada distribuidora de electricidad, mediante dos tipos o categorías de tarifas eléctricas: tarifa aplicada y tarifa de referencia.
Asimismo, indicó que la Superintendencia tenía planificado hacer ajustes aplicados en cada sub bloque, correspondientes al consumo máximo de energía por parte de los usuarios.
De igual manera, el experto explicó con datos tabulados que el primer sub bloque, de 0-200, registraría un incremento acumulado de 152.7% hasta diciembre del 2026; el segundo sub bloque, de 2001-300, tendría un incremento de 123.12%; el tercero, de 3001-500, registraría un aumento acumulado de 75.38%; el cuarto, de 501-700, subiría un 54.92%, mientras que el quinto sub bloque, de 701 o más, tendría un incremento acumulado de apenas 1.44%.
Qué es el incremento acumulado
Definió el incremento acumulado como el valor mínimo combinado que corresponde al consumo máximo del sub bloque, en la medida que se acerque al valor inferior del rango tiene el valor del sub bloque anterior.
Además, Moreno San Juan sostuvo que el Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en ese momento planteó de forma alternativa que se hiciera el ajuste por la tarifa de referencia, para que se aplique en los dos primeros bloques de 0-300 el costo de abastecimiento más un pequeño porcentaje para cubrir parte de las pérdidas técnicas.
“Después en el segundo sub bloque tendríamos que haber discutido realmente cuál era la tarifa técnica al momento de empezar a aplicar esa resolución. Eso daba un valor mucho menor, de RD$11.00 kilovatio hora (kWh) reduciría a RD$8.00 kWh para el bloque intermedio”, detalló.
De igual modo, precisó que los primeros 200 kWh los pagaría todo el mundo al mismo precio hasta llegar a 700 kWh. Sin embargo, a partir de 701 kWh debían pagar todo al precio máximo, lo que generaría un incremento de la tarifa.
Punta Catalina
El director del Instituto de Energía de la UASD manifestó que la Central Termoeléctrica Punta Catalina está funcionando de forma perfecta a 356 megavatios desde que salió del ruido político. Incluso, afirmó que en la actualidad sostiene el sistema energético de la República Dominicana, ya que aporta cerca del 30% del total de energía que se produce en el país.
“La primera incidencia de Punta Catalina fue que todo el mundo quiso usar gas natural, para poder competir con Punta Catalina. Y hubo una licitación que se consiguió a 8 centavos de dólares por kWh. Ahora, solo se pudo comprar el 60 o 65 por ciento de lo que se pretendía adquirir por esa vía. El otro resultado es que Punta Catalina sostiene el mercado de energía actualmente”, puntualizó.