Santo Domingo.- En una actividad que tradicionalmente celebra todos los años por el Día de las Madres, el precandidato presidencial por el PRM Wellington Arnaud envió un mensaje de esperanza a todas las madres en su día.
Arnaud manifestó que en las veintisiete provincias que ha visitado en sus recorridos “Arando la Tierra” ha escuchado el clamor y el grito de angustia de todas las madres preocupadas por la grave situación que se vive en el país tanto en el orden económico como en el social.
“En todos los rincones de nuestro país, las madres sufren ante el temor de que sus hijos sean víctimas de la delincuencia, por el alto costo de la canasta familiar, el estado de abandono en los hospitales donde las condiciones son infrahumanas para recibir asistencia médica y en muchos lugares donde ni siquiera hay un hospital. La pobre calidad de la educación que reciben sus hijos en los centros de estudios y la falta de oportunidades para que estos puedan asistir a la universidad o tener un empleo digno”, precisó.
Arnaud hizo un resumen de sus experiencias y contactos con las madres y describió el momento en que visitando el Barrio Los Tres Brazos, del municipio Santo Domingo Este durante una reunión una madre le dijo: “aquí lo que hace falta es un presidente que tenga cara, corazón y alma de pueblo. Que le duela lo que atravesamos las madres ante la situación de miseria y desesperanza que vivimos”.
El precandidato presidencial les prometió a las madres que él será un presidente que buscará las soluciones a todos los problemas que afectan a la sociedad dominicana.
En ese sentido dijo que creará las condiciones en el país para que las madres puedan ver crecer y desarrollarse a sus hijos en una sociedad donde impere el orden y la justicia, haya salud y educación de calidad, empleos dignos, y donde una madre jamás tenga que sentir temor de perder un hijo o hija víctima de la delincuencia.
“El Gobierno irá en auxilio de todas las madres que necesiten asistencia para cumplir con la gran tarea de formar y educar a sus hijos” enfatizó.