La Cámara de Diputados aprobó en segunda lectura y con modificaciones el proyecto de ley de manejo integral y coprocesamiento de residuos sólidos que prohíbe la entrega de fundas plásticas en los comercios y manda a reducir el uso de envases de polietileno expandido, conocido como “foam”, para los recipientes de comida y bebidas.
La medida entraría en vigencia luego de 60 meses de la promulgación de la ley. Indica que los centros comerciales, a partir de 12 meses de promulgada la ley, deberán reducir la entrega de fundas plásticas y deberán hacer una campaña de sensibilización para sustituir su uso por fundas o bolsas reciclables o reusables y reducir el consumo de fundas plásticas.
La pieza, que ahora pasa al Senado para su estudio, fue sancionada con 110 votos a favor y estuvo revalidada por sendos discursos de los miembros de la comisión de Medio Ambiente de diferentes bancadas.
Durante la discusión, fueron colocados en las pantallas del hemiciclo vídeos de la semana pasada cuando el litoral sur de la capital quedó arropado por plástico luego de las lluvias de la onda tropical Beryl. No obstante, los diputados aprobaron una modificación sometida por Ricardo Contreras, que elimina el plazo de 60 meses que tenía la pieza para la prohibición total del foam y, en cambio, comprometen al productor a responsabilizarse por el vertido final de éste.
Contreras, vicepresidente de la comisión de Medio Ambiente, señaló que antes de prohibir el foam hay que educar sobre el vertido final, ya que el problema no es el material sino su disposición.
“Esos 78 países que ya han prohibido el uso del foam tienen 15 años aplicando esta ley y en ninguno de ellos hay el nivel de aquí”, respondió el diputado por Monte Plata Orlando Espinosa, que pidió la prohibición del material.
Mientras que la legisladora del PRM, Ginette Bournigal, denunció que la presión empresarial fue la culpable de las modificaciones.
Novedades de la iniciativa
El proyecto busca regular el manejo de los residuos y establecer el régimen jurídico de su producción y gestión. Dispone que la responsabilidad del manejo de los residuos corresponda a quien los genera. Por ello, se creará un régimen de gestión, donde los productores e importadores son responsables de la comercialización de sus residuos, durante su ciclo de vida. Algunos de los productos que entran en ese régimen son: los aceites lubricantes, las pilas y baterías, plaguicida, medicamentos y neumáticos.
Estado promoverá incentivos de manejo
El proyecto, de la autoría de David Herrera, Santos Ramírez y Ana Mercedes, establece un régimen de incentivo para las personas físicas o jurídicas que realicen con recursos propios la instalación de plantas de aprovechamiento, de residuos. También crea el gravamen verde como impuesto selectivo al consumo de bienes e insumos que generen residuos sólidos, a los fines de remediar el impacto sobre la salud y el medio ambiente.