La noche del 20 al 21 de enero, el satélite natural de planeta Tierra se ha teñido de rojo durante un eclipse total, dando paso a la llamada ‘superluna de sangre’.
Se trata de la combinación de tres eventos astronómicos simultáneamente: un eclipse lunar total, una ‘luna de sangre’ y una ‘superluna’.
El fenómeno se vio en su totalidad desde el continente americano, así como desde las regiones occidentales de Europa, en el noroeste de África y en la República Dominicana.
No era necesario tomar precauciones especiales a la hora de observarlo, ya que la luna no era lo suficientemente brillante como para afectar negativamente a los ojos, como en el caso de un eclipse solar.
¿Por qué la luna se hace roja?
El color rojo mortecino que tiñe al satélite terrestre es un efecto óptico que se produce cuando nuestro planeta se interpone entre el Sol y la Luna y esta se sitúa en la zona más oscura de sombra de la Tierra. Es entonces cuando se da un eclipse lunar total, pero la Luna no es completamente invisible, ya que un poco de luz solar es refractada por la atmósfera terrestre y llega a la Luna bordeando la Tierra.
En esta ocasión, el eclipse también ocurre cerca del perigeo de la Luna, el punto de su órbita cuando está más cerca de nuestro planeta. Esto significa que nuestro satélite se ve ligeramente más brillante y más grande de lo normal, un evento conocido como ‘superluna’.
Este evento astronómico volverá a producirse el 26 de mayo de 2021.