Chicago (EEUU).- Kim Foxx, la fiscal del condado de Cook (EE.UU.), recibió amenazas de muerte e insultos raciales a raíz de la decisión de retirar los cargos contra el actor de la serie “Empire” Jussie Smollett por denunciar por un presunto ataque racial y homófobo en Chicago, informó su oficina.
Jennifer Ballard Croft, la jefa de equipo de Foxx, indicó que la “integridad física” de la fiscal negra ha sido amenazada en unos mensajes que contienen “lenguaje racial provocativo”.
Las amenazas han llegado a través de correos electrónicos y llamadas telefónicas, según se anunció, pero no se dieron ejemplos específicos de lo que recibió Foxx.
Sin embargo, un diario metropolitano dio a conocer este martes un correo electrónico en el que se lee “los afroamericanos deben asumir la responsabilidad de sus propias y malditas decisiones y dejar de intentar jugar la carta racial en cada maldita situación que surja”.
Otra fuente del equipo de Foxx dijo a la prensa que se piensa que las amenazas han sido enviadas por “supremacistas blancos”.
La Fiscalía retiró en marzo pasado 16 cargos por conducta
inapropiada contra Smollet a pesar de que la Policía de Chicago aseguraba que el actor fabricó un incidente en el cual dos hombres supuestamente lo habían atacado físicamente y verbalmente.
Foxx, la primer negra electa como fiscal del condado de Cook, ha estado en medio de la polémica desde que ella se recusó en el caso Smollet y de nuevo cuando se retiraron los 16 cargos a Smollet.
El pasado 4 de abril jefes de varios departamentos de policía de varios suburbios aledaños a Chicago protestaron frente a las cortes del condado Cook en Chicago y exigieron la renuncia de Foxx por haber retirado los cargos a Smollet, aunque ella se había recusado del caso.
La ciudad de Chicago, por su lado, demandó el 11 de abril a Smollet para tratar de recuperar el costo de 130.000 dólares que la ciudad alega gastó en la investigación del caso del supuesto ataque.
El caso vivió este martes un nuevo capítulo cuando los hermanos Olabinjo and Abimbola “Bola” Osundairo, supuestos autores del ataque, entablaron una demanda federal contra los abogados del actor alegando que éste los difamó y que “dirigió cada aspecto del ataque falso”, reportado en Chicago el 29 de enero.
Los hermanos Osundairo agregaron en la demanda que el actor les pagó para “montar el ataque” en beneficio propio, pues quería lograr notoriedad e impulsar su carrera.
