Santo Domingo – Las alzas constantes en los productos y servicios primarios han obligado a las familias dominicanas a modificar sus formas de vida para poder suplir las necesidades básicas.
Para los cabezas de familia hoy más que nunca supone una travesía cubrir las necesidades del hogar.
La inflación ha arropado lo que ganan para vivir ante alzas
Un padre de tres es un retrato de la situación. Aunque devenga el mayor de la escala de salarios mínimos como seguridad del parque zoológico, unos 20 mil pesos, gasta más de 30 mil cada mes para alimentar su familia.
Así como Rafael busca el lugar más económico para comprar el pan, muchos han modificado sus estrategias con el objetivo de rendir sus ingresos.
La pandemia del Covid-19 mutó en otra de tipo económico que, empeorada por los conflictos geopolíticos, ha mantenido los precios por las nubes. Esta situación dispara los costos de pasajes y otros servicios como la energía eléctrica.
Por su parte, amas de casa que acudieron a comprar al mercado de Cristo Rey, expresaron impotencia y desesperación por el alto costo de los artículos.
La señora Reina afirmó que el dinero no le alcanza para comer, dice que los alimentos están muy caros y no tiene un trabajo formal. Esto la llena de impotencia.
Algunas amas de casa solo cuentan con la tarjeta Supérate
Reina, es madre soltera, vive con sus tres hijos y sus esfuerzos no siempre son suficientes para alimentarlos.
Nos cuenta que al ir al mercado de Cristo Rey con la esperanza de comprar alimentos. Su única opción era la tarjeta Supérate, pero su situación se volvió más dramática al enterarse de que no tenía fondos.
Pero el de Reina no es el único caso. También Griselda Ramos dice que a pesar de su enfermedad se ha visto obligada a realizar trabajos domésticos para costear sus medicamentos. Estas situaciones revelan las vicisitudes que enfrentan los ciudadanos ante el alto costo de la vida.