Proyecto fue respaldado por la Procuraduría, la Suprema Corte de Justicia, la DNCD y otras entidades
En noviembre de 2015, el gobierno de Francia estableció un programa de cooperación regional en El Caribe por un período de tres años, con el objetivo de apoyar la lucha contra el crimen organizado a través del fortalecimiento de la cooperación entre Haití, México, Jamaica, Cuba y República Dominicana.
El proyecto de Apoyo a la Lucha contra la Delincuencia Organizada en la región del Caribe (Alcorca) capacitó los servicios nacionales contra el crimen organizado de estos países, y colaboró con iniciativas de la sociedad civil con víctimas directas e indirectas del tráfico de drogas, como jóvenes y mujeres. Además, implementó acciones para promover la buena gobernanza y los derechos humanos.
Durante los tres años del proyecto, que costó 1 millón de euros financiados por el Ministerio de Europa y de Asuntos Exteriores de Francia, se realizaron 24 talleres para fortalecer las capacidades de lucha contra la delincuencia, en los que participaron 798 personas.
En el 2016 se realizaron dos talleres, que trataron principalmente el fortalecimiento de la inteligencia marítima ante el flagelo del narcotráfico y de la criminalidad. En 2017 se hicieron 10, que giraron en torno al análisis de escenas del crimen, telefonía, y lavado de activos. Este año se ejecutaron 12, en los que examinaron temas como la geolocalización, y los grupos criminales transnacionales.
“La región del Caribe es una zona de rebote y de tránsito, a través de la cual las drogas transitan antes de ser transportadas a los Estados Unidos, Europa o África: por lo tanto, es vital un mejor funcionamiento de las operaciones contra el tráfico en estas regiones”, expresó Thierry Papon, experto técnico internacional en el país y coordinador del programa.
Papon indicó que Alcorca se creó para que el Caribe pueda trabajar de manera coherente y concertada para interrumpir estos flujos delictivos. Subrayó que los países de la región confluyeron en un espacio donde pudieron armonizar sus prácticas y poner en común las herramientas a su disposición.
Asimismo, Alcorca conectó los actores clave en la lucha contra el crimen organizado en estos cinco países –como la Procuraduría General de la República (PGR), la Suprema Corte de Justicia (SCJ), y la Policía Nacional (PN), en el caso de nuestro país–permitiéndoles trabajar con entrenadores experimentados, y tener información relacionada a las últimas tecnologías y medidas implementadas en potencias extranjeras en esa materia. “Estamos convencidos de que la respuesta a estos fenómenos transnacionales también debe ser transnacional, y de que no es suficiente limitar la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico a su territorio nacional”, apuntó Papon.
El experto subrayó que el tráfico de drogas también representa un riesgo considerable para la estabilidad de los países y, en ocasiones, contribuye a la financiación de grupos terroristas transnacionales. “Luchar contra el narcotráfico es en sí luchar por la estabilidad y el desarrollo del Caribe”, precisó. “El narcotráfico debilita las sociedades e impide la aplicación de las políticas públicas. La amenaza que representa este tráfico transnacional exige una respuesta colectiva a nivel regional”, dijo.
En uno de los seminarios, los expertos dieron a conocer los principales países productores de droga: Colombia y Perú, además a aquellos que son utilizados como tránsitos: Venezuela, República Dominicana, Brasil, Honduras, Surinam, y Haití. “Los problemas con el narcotráfico representan uno de los mayores desafíos para toda la región. Eso nos ha motivado a impulsar el proyecto, y hacerlo con aquellas naciones más involucradas, tanto productores como países de tránsito”, informó Papon.
Este programa da continuidad a otro desarrollado anteriormente por Francia, del 2011 al 2015, y que permitió apoyar la acción de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), núcleo del programa en el país, con capacitaciones de sus oficiales y agentes, así como con la creación de la unidad técnica forense en el 2015.
Simulacro de captura de narcos en el mar
En el proyecto se realizaron varias prácticas, como el simulacro de captura de un grupo de narcos por parte de una fragata de la Armada francesa llamada La Ventose, en conjunto con las autoridades dominicanas de las fuerzas militares, policiales, y aduanales. La maniobra fue ejecutada en aguas del Mar Caribe por un helicóptero y dos lanchas rápidas, una de las cuales era del tipo Go Fast, utilizada usualmente por narcos. Desde la cubierta superior de La Ventose se pudo apreciar como salía primero la Go Fast, que simulaba estar cargada de narcóticos, y tras ella la lancha rápida en la que estaban miembros de la Armada francesa, que más adelante recibió apoyo del helicóptero con más autoridades del país europeo.La Ventose, que parte desde la isla de Martinica.
