Villa Mella. Como de costumbre, se levantaron bien temprano y cargaron con sus mercancías con la intención de ofertarlas en las aceras y otros espacios de la avenida Hermanas Mirabal, pero fueron sorprendidos por un contingente militar y policial que los esperaba desde las cinco de la mañana.
Todavía ayer, algunos comerciantes no habían acatado el acuerdo firmado por el alcalde de Santo Domingo Norte, René Polanco y el presidente de la Asociación de Buhoneros de esa localidad, Javier Ureña, en el cual se otorgó un plazo hasta el día 8 de este mes para que los vendedores ambulantes abandonen los alrededores de la estación Mamá Tingó del Metro.
Al mediodía, la zona estaba totalmente despejada de comerciantes que por años ofertaron desde productos agrícolas, celulares, películas pirateadas hasta cremas, ropas y calzados.
Carlos Mercedes, empleado del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, aseguró que durante el operativo no se maltrató a una sola persona.
“Empezamos bien temprano, cosa que cuando ellos llegaran al lugar no pudieran instalarse, para así evitar problemas”, sostuvo.
Mientras, los buhoneros consideraron que desalojarlos sin tener un lugar donde reubicarlos, es un abuso de parte del alcalde de este municipio contra decenas de personas que viven de esta actividad.
Guillermo Sánchez, quien se mantuvo durante 20 años vendiendo medicamentos en el área, pidió la intervención del presidente de la República, Danilo Medina. “A los que tienen que salir a buscar son a los que están cometiendo asaltos, no al que está trabajando en la calle”, expresó.
De su lado, el presidente de la Asociación de Buhoneros de ese municipio dijo que el acuerdo no incluía desalojar cerca de 90 vendedores que tienen desde cinco hasta más de 30 años en la zona.
Precisó que en general, 204 buhoneros hacen vida comercial en el tramo comprendido de la avenida Hermanas Mirabal desde la Charles de Gaulle hasta el parque Los Congos.
