Sánchez Ramírez.- Residentes del municpio Fantino, de la Provincia Sánchez Ramírez, denunciaron que el agua llega a sus hogares sucia y con mal olor.
Indicaron que el líquido proviene directamente de la presa de Rincón, sin un mínimo del proceso para el consumo humano, y es la razón por la que el líquido se recibe sucio, con residuos de basura, insectos y olor desagradable.
La afirmación la hace el periodista Luis Brito, oriundo de Fantino, quien deploró que la situación denunciada, la cual compromete la salud de todo un pueblo, se viene generando desde hace muchos años sin que las autoridades correspondientes atiendan el reclamo.
Brito recordó en el año 2009, el entonces presidente Leonel Fernández reinauguró una planta de tratamiento que solucionaría el problema de la mala calidad del agua, pero que la misma apenas duró poco tiempo funcionando y hoy se encuentra en total ruina y abandonada.
“Esa planta de tratamiento está hoy hecha todo un desastre, desolada y destrozada. La visité hace unos días y allí lo que hay es un criadero de chivos, a pesar de la inversión millonaria que se hizo en esa obra”, deploró el comunicador.
Brito explicó que acompañado de los periodistas Rafael Aridio Hidalgo y Alfonso Suriel, sus compueblanos, hizo un recorrido por las instalaciones de la planta de tratamiento y pudo comprobar que ésta lleva varios años fuera de servicio, y que de su estructura solo quedan restos, escombros y vestigios.
Dijo que como el agua de Fantino llega directamente de la presa de Rincón, en temporadas de lluvias, como ahora, los ríos arrastran todo tipo de desperdicios, elementos putrefactos y hasta heces fecales, lo cual sin duda también llega a los hogares fantinenses.
“Por eso, le atribuye al factor suerte o a una bendición de Dios que entre la población de Fantino todavía no se haya desatado una epidemia de enfermedades, producto de lo infectada y sucia que llega el agua por cañerías”, manifestó.
Pidió al Gobierno una solución urgente de este problema, ya que una posible epidemia de enfermedades por una falta de atención oportuna, puede acarrearles un gran costo político a las autoridades.
Luis Brito se mostró sorprendido de porqué las autoridades del municipio y sus líderes comunitarios no se han empoderado del caso, el cual representa un tema tan esencial e importante como la salud humana.
“También me preocupa que el Padre Nino Ramos, cuyo nombre lleva la planta de tratamiento, no se haya activado como lo hace en otros casos, y procura que los ojos del Gobierno miren hacia Fantino y su precaria situación de agua”, concluyó.