El destacado miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Michael Matos, llamó a su organización política a actuar con prudencia y apegada a la legalidad en el proceso de elección de su próximo candidato presidencial, advirtiendo que no se debe sacrificar la institucionalidad partidaria por tácticas de corto plazo.
El joven político consideró que el PLD se encuentra en una etapa crucial de su reconstrucción, y que el debate abierto sobre la elección de la candidatura presidencial para 2028 debe abordarse con madurez, respeto a las leyes electorales y coherencia institucional.
“Unidad no es obediencia ciega”, expresó Matos en un documento en el que cuestiona algunas decisiones adoptadas recientemente por el Comité Político, como la elección del primer trimestre del 2026 para definir el candidato presidencial y la exigencia de que los aspirantes presenten por escrito su intención de competir en ese proceso.
Aunque reconoció que es natural que en un partido con vocación de poder surjan tensiones y diferencias, el dirigente del PLD advirtió que “algunos compañeros están confundiendo táctica con estrategia, y disciplina con obediencia ciega”.
Matos alertó que cualquier intento de adelantarse a los plazos legales establecidos por la Junta Central Electoral (JCE) representa una violación a la Ley 33-18 sobre Partidos Políticos. A su juicio, enfrentar al órgano electoral en un contexto de desconfianza interna “no es una estrategia inteligente”.
“Lo correcto hubiese sido poner el caballo delante de la carreta: antes de elegir una fecha o definir el método de selección del precandidato, debimos buscar un acercamiento institucional con la JCE”, sostuvo.
El joven dirigente peledeísta consideró que involucrar a la Junta como árbitro del proceso habría sido una señal de madurez política y habría evitado poner en entredicho la legalidad de las decisiones del partido.
Sobre el concepto de centralismo democrático, Matos alertó que no puede utilizarse como justificación para imponer decisiones ni para sancionar el disenso. “No es un cheque en blanco para callar voces críticas, ni mucho menos para etiquetar como traidor a quien se atreva a pensar distinto”, agregó.
Aseguró que el respeto al debate interno, a las normas y a la diversidad de ideas también es una forma de construir unidad dentro del PLD. “Unidad no es uniformidad. Unidad es tener un norte común, no imponer un solo camino para llegar a él”, apuntó.
Matos recordó que la historia del partido está llena de momentos donde el pensamiento estratégico y la prudencia guiaron sus decisiones, citando como ejemplo el planteamiento del profesor Juan Bosch en 1974 de que “los candidatos dividen”, cuando se priorizó la consolidación del bloque político antes de precipitar candidaturas.
En ese sentido, hizo un llamado a que el partido sea un espacio para el pensamiento político y no para la obediencia automática. “La unidad del PLD no se construye desde el miedo ni desde el silencio. Se construye desde el debate responsable, desde el respeto a las reglas y desde la capacidad de pensar colectivamente en el país que queremos construir”, concluyó.
