El ministro de Economía Planificación y Desarrollo identificó los desafíos fundamentales que retrasan el avance en el índice de desarrollo humano en la República Dominicana a nivel de sus territorios.
Pável Isa destacó que construir resiliencia frente al cambio climático y la baja calidad en educación son los principales retos a superar en esa dirección.
“La educación relativamente baja es la principal barrera al desarrollo y al bienestar que tiene la República Dominicana”, afirmó el funcionario al participar como panelista en el lanzamiento oficial de la Plataforma Territorial de Desarrollo Humano de República Dominicana.
Desde el auditorio de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, el ministro Pável Isa abordó el tema de la desigualdad territorial evidenciada en los indicadores de calidad a lo interno de las regiones y las paradojas que se dan en las provincias de alto dinamismo turístico y a la vez con bajo desarrollo humano.
“Tenemos que aprender de eso y tenemos que integrar a todo el mundo a este esfuerzo. No generar nuevos Verón en Pedernales. En Pedernales no podemos repetir la misma historia. Tuvimos éxito pero también tuvimos desafíos. Igual pasa en la frontera norte. No podemos generar nuevos Haina en la región del Cibao noroeste a partir del desarrollo del puerto de Manzanillo”, consideró.
Su planteamiento surge a raíz de los datos presentados en la nueva plataforma gestionada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Las ultimas métricas clasifican a cuatro regiones del país con un índice de desarrollo humano bajo. Estas son Cibao noroeste (Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez, Valverde); El Valle (Elías Piña, San Juan); Enriquillo (Bahoruco, Barahona, Independencia, Pedernales), y Yuma (El Seibo, La Altagracia, La Romana).
Estas provincias presentan desafíos importantes en lograr la universalidad de acceso a servicios de educación y salud, además de oportunidades de trabajo decente para alcanzar niveles de ingresos dignos. El ministro de Economía se refirió al caso puntual de la región Yuma, donde opera uno de los principales polos turísticos del país. “Yuma no se está beneficiando lo suficiente, y probablemente otras provincias del país se benefician más del turismo en la región Yuma que las propias personas que no dependen directamente de la actividad turística en esta región”, puntualizó.
“No nos conformemos con desarrollar enclaves y polos turísticos o de tipo portuario y logístico. Pensemos en todo el territorio y quisiera ver una transformación en esa dirección”, agregó.
Cambios en la frontera se verían en cinco años
Sobre los desafíos que enfrentan las provincias fronterizas, se mostró esperanzado en que en los próximos cinco años se logrará la esperada transformación de la zona fronteriza. Destacó las acciones para impulsar el desarrollo integral en las regiones que históricamente han sido menos favorecidas. De la región Enriquillo, dijo que el impulso turístico que vive Pedernales es un desarrollo ecoturístico integrado que tiene como soporte el crecimiento agrícola.